Contenido
- las glándulas anales están llenas
- ¿Qué son las glándulas anales? ¿Para qué valen la pena?
- Parásitos internos y diarrea
- Algunos consejos para ayudar a tu perro
Estoy seguro de que has visto a tu perro u otras mascotas en la calle más de una vez arrastrando tu trasero por el suelo en una posición un poco incómoda. Pero debes saber que tu perro no es arrastrar el ano a través del suelo, se frota las glándulas anales o intenta deshacerse de alguna molestia, y para él es un ejercicio muy incómodo y desagradable que ocurre por una razón, picazón.
La verdadera pregunta es: ¿por qué me pica? Los cachorros pueden tener comezón en el ano por una variedad de razones, y como no tienen manos para aliviar la sensación, la mejor solución que han encontrado es arrastrarlo por el suelo. Los sacos anales de los cachorros a veces pueden estar bloqueados, tener abscesos o inflamarse, lo que les provoca picazón.
Si su perro arrastra el ano por el suelo, es importante saber cuál es la verdadera causa del problema y cómo solucionarlo. Continúa leyendo este artículo de PeritoAnimal donde abordaremos las causas y te daremos algunas soluciones en el caso de tu perro frota su trasero en el suelo.
las glándulas anales están llenas
Como se mencionó anteriormente, su cachorro se frota el trasero contra el piso porque siente picazón. Una de las causas más probables de que esto suceda es que sus glándulas anales están llenas.
¿Qué son las glándulas anales? ¿Para qué valen la pena?
Algunos mamíferos, como perros y gatos, tienen glándulas alrededor del ano que secretan una sustancia cuando defecan. Este acto fisiológico tiene un propósito específico: dejar que tu olor personal en cada lugar donde hacen sus necesidades, es como una marca personal que indica que un perro en particular ha estado allí. El líquido de las glándulas anales de cada perro tiene un olor único, es su huella, muy eficaz para diferenciarse de otros de su propia especie. También sirven para lubricar el ano y permitir que las heces no les causen molestias.
Los perros suelen vaciar esta sustancia cuando defecan. Sin embargo, en ocasiones estas glándulas no se vacían como deberían y tu cachorro sufre de un picor muy incómodo, que hace que arrastre el ano para aliviar la sensación. Este es un proceso natural que tiene lugar de vez en cuando.
Si estas glándulas no drenan de vez en cuando, la sustancia se vuelve más espesa hasta el punto de cubrir el orificio de la glándula y esto puede resultar no solo en molestias sino también en problemas más graves que requieren atención médica como las glándulas anales inflamadas o abscesos.
Parásitos internos y diarrea
Otra razón por la que su perro puede estar arrastrando su ano es porque tiene parásitos internos. La mayoría de los cachorros no tienen filtro cuando están oler, lamer y comer cosas, ya sea orina de otros perros, animales vivos y muertos, basura, comida en mal estado, etc. Es muy común que un perro sufra de parásitos intestinales en algún momento de su vida.
Esto les causa una picazón severa en el trasero. Recuerde que esto no significa que no debamos permitirle que lo olfatee, simplemente deberíamos desparasitarlo regularmente y vacunarlo de acuerdo con su calendario de vacunación. Para saber si tu perro tiene una infección parasitaria, basta con mirar sus heces, los parásitos suelen ser bastante visibles (delgados, largos y blanquecinos).
Por otro lado, la diarrea también puede ser una de las causas por las que tu cachorro arrastra el ano por el suelo, la alfombra o el césped del parque. Algunos cachorros que están sanos y han vaciado sus glándulas podrían arrastrar su ano en un intento de eliminar cualquier residuo. Si no puede hacerlo después de gatear desesperadamente, ayúdelo. Intente limpiar los restos con un paño húmedo tibio (no demasiado caliente) o un paño húmedo para bebés.
Algunos consejos para ayudar a tu perro
Lo primero que debes hacer la próxima vez que tu cachorro arrastre el ano, y antes de llegar a una conclusión, es comprobar que no hay algo adjunto, como un trozo de hierba, por ejemplo. A los perros les encanta comer hierba, plantas y ramas. A veces, cuando defecan, se les pega un trozo en el ano. Esto no es nada agradable, así que intentará sacarlo de todos modos. Si ve algo extraño, ayúdelo a quitar el trozo de material orgánico antes de arrastrar demasiado el ano.
La solución más práctica para los parásitos es un pastilla antiparasitaria una vez cada tres meses, junto con la comida. De esta forma, no los tendrás y no sufrirás el picor que provoca este tipo de infección.
Más fibra en la dieta de tu perro. Para aquellos animales que a menudo sufren por no poder vaciar sus glándulas anales, un dieta alta en fibra para aumentar el volumen de las heces y hacer que la presión sobre los sacos anales sea mayor al defecar. Esto favorecerá la expulsión de su sustancia personal. También puede agregar calabaza a su dieta para aliviar el dolor y la picazón que se produce con una glándula irritada.
Otros consejos que puede seguir:
- Aplique compresas calientes para aliviar la sensación de picazón.
- Algunos expertos recomiendan alimentar al perro dos veces al día con comida seca, ya que esto puede evitar que las glándulas anales se irriten.
Por último y a veces lo más práctico es vaciar manualmente las glándulas de tu perro. Esto puede no ser de su agrado o de su agrado y, en algunos casos, es necesaria una visita al veterinario. Siempre debes usar guantes de látex y, con la ayuda de papel higiénico que no sea demasiado duro o toallitas húmedas para bebés, sujetar con fuerza el ano del perro y tirar de él ligeramente, para que las glándulas se desinflen, como apretadas, en el papel.
Sea cual sea la causa que esté causando malestar en tu perro, es fundamental consultar al especialista siempre que sea necesario. El veterinario hará un diagnóstico adecuado y te aconsejará sobre el tratamiento que debes seguir.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.