Contenido
- Hipotiroidismo en perros
- Hipotiroidismo primario en perros
- Hipotiroidismo secundario en perros
- Hipotiroidismo terciario en perros
- Hipotiroidismo congénito en perros
- Síntomas de hipotiroidismo canino
- Diagnóstico de hipotiroidismo canino
- Hipotiroidismo en un perro - tratamiento
El hipotiroidismo en perros es uno de los trastornos endocrinos más comunes en perros. Desafortunadamente, esta es una enfermedad difícil de prevenir, ya que se cree que las causas se deben principalmente a una predisposición genética al hipotiroidismo.
Si a tu perro le diagnosticaron esta enfermedad recientemente o simplemente tienes curiosidad por saber más sobre ella, PeritoAnimal ha preparado este artículo con todo lo que necesitas saber al respecto. hipotiroidismo en perros: causas, síntomas y tratamiento!
Hipotiroidismo en perros
La glándula tiroides es en gran parte responsable de regular el metabolismo del perro. A veces, debido a una anomalía en esta glándula, no se producen cantidades suficientes de hormonas necesarias en el perro, lo que provoca lo que se llama hipotiroidismo. El hipotiroidismo puede surgir de cualquier disfunción del eje hipotalámico-pituitario-tiroideo.
Por tanto, podemos describir el hipotiroidismo como una enfermedad endocrina caracterizada por una disminución de la producción de hormonas tiroideas. La glándula tiroides es responsable de producir las hormonas T3, llamadas triidotironina y T4, llamadas tetrayodotironina. Una baja producción de estas hormonas provoca este problema tan común en los cachorros.
Hipotiroidismo primario en perros
O hipotiroidismo primario es, con mucho, el más común en perros. El origen suele ser directamente un problema en la glándula tiroides, generalmente el ruina ella. Los dos patrones histopatológicos más comunes son la tiroiditis linfocítica (un proceso en el que la tiroides es infiltrada por linfocitos, células plasmáticas y linfocitos) y la atrofia tiroidea idiopática (un proceso en el que la glándula pierde su parénquima que es reemplazado por tejido adiposo).
Hipotiroidismo secundario en perros
El hipotiroidismo secundario se caracteriza por una disfunción de las propias células pituitarias, lo que provoca disminución de la producción de hormona TSH. Esta hormona se encarga de estimular la tiroides para que produzca hormonas y por eso se le llama "secundaria". Existe una atrofia progresiva de la glándula, debido a la ausencia de esta hormona, disminución de la producción de TSH y consecuentemente de T3 y T4.
Ellos existen diferentes procesos que puede conducir a este hipotiroidismo secundario, a saber[1]:
- tumores hipofisarios
- Malformación congénita de la glándula pituitaria (común en razas como el pastor alemán)
- Deficiencia de TSH
- Tratamientos quirúrgicos o medicamentos como glucocorticoides.
- Secundario al hiperadrenocorticismo
Hipotiroidismo terciario en perros
El hipotiroidismo terciario en perros surge como consecuencia de la producción insuficiente de TRH, la hormona que libera tiroxina y estimula la producción de TSH en la hipófisis anterior. Eso es el El problema se encuentra en el hipotálamo., que produce la TRH.
Esta enfermedad es extremadamente rara y prácticamente no hay informes de esta enfermedad en perros.
Hipotiroidismo congénito en perros
Los defectos congénitos de la tiroides son muy raros en los perros. Sin embargo, en ocasiones pueden ocurrir y no podíamos dejar de mencionarlos. Este tipo de enfermedad se informa en cachorros y cachorros. solía ser fatal.
Una de las causas más documentadas de este tipo de hipotiroidismo es la escasa ingesta de alimentos ricos en yodo. Además, puede deberse a un defecto en la propia organización del yodo, la llamada disormiogénesis o disgenesia tiroidea.
Síntomas de hipotiroidismo canino
Los signos clínicos de esta enfermedad aparecen alrededor de los 4 a 10 años de edad. Las razas con mayor predisposición a esta enfermedad son, entre otras, el Boxer, Poodle, Golden Retriever, Doberman Pinscher, Miniature Schnauzer y Irish Setter.Según algunos estudios, no existe una predisposición sexual a este problema, es decir, puede afectar por igual a hombres o mujeres.[2].
Los principales signos clínicos de este problema son:
- Aumento de peso y obesidad.
- Apatía
- Intolerancia al ejercicio
- Zonas sin pelo (alopecia)
- Piel seca
- piel sebácea
De todos modos, los signos clínicos de esta enfermedad son muy variados y pueden ir desde dermatológicos, como se describe, hasta neuromusculares, reproductivos e incluso conductuales. La glándula tiroides interviene en todo el metabolismo del perro, de ahí la gran complejidad de este problema.
Diagnóstico de hipotiroidismo canino
Aunque la medicina veterinaria no está tan evolucionada como la medicina humana con respecto a esta enfermedad, existen diferentes alternativas para estudiar el funcionamiento de la glándula tiroides y confirmar si el perro tiene algún problema de hipotiroidismo.
Su veterinario se basará en signos clínicos, pruebas de función tiroidea y respuesta a la terapia de reemplazo hormonal para diagnosticar definitivamente la enfermedad[2].
Para diagnosticar correctamente este problema es necesario realizar una medición de las hormonas en la sangre del perro (principalmente t4). La medición de los niveles sanguíneos de esta hormona por sí sola no es suficiente. Sin embargo, si los valores son normales o elevados, podemos excluir el hipotiroidismo de nuestra lista de diagnósticos diferenciales. Por este motivo, esta es una de las primeras pruebas que se realizan cuando el veterinario sospecha este problema.
Si comprobamos que los niveles de t4 son bajos, no significa que estemos necesariamente presentes con un problema de hipotiroidismo, será necesario realizar otra prueba llamada prueba de estimulación con tirotropina (TSH) para confirmar el diagnóstico definitivo.
Además de estas pruebas, puede ser necesario realizar otras pruebas, según el caso específico del animal. A saber:
- Gammagrafía nuclear (para determinar la absorción de yodo radiactivo)
- Medición de anticuerpos
- Ecografía de tiroides.
- Radiografía (si se sospecha un tumor de tiroides, para ver si hay metástasis)
Hipotiroidismo en un perro - tratamiento
Una vez realizado el diagnóstico, el veterinario puede recetar suplementación hormonal. Algunos veterinarios también utilizan este método como diagnóstico, evaluando la respuesta al tratamiento. El tratamiento de elección se basa en levotiroxina sódica, T4 sintética.
En los casos en que los perros sufran de hipotiroidismo secundario o terciario puede ser necesario prescribir una terapia con glucocorticoides y cobalto.
Generalmente, después de una semana de tratamiento el animal comienza a mostrar mejoría, aumento del apetito y bienestar general.
Es muy importante respetar las fechas de reevaluación y visitas al veterinario. Los animales con este problema deben ser monitoreados de cerca ya que a veces el veterinario necesita reajustar las dosis de tratamiento, de acuerdo con la respuesta del animal.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.