Contenido
- El instinto protector de los perros
- perteneciente a una manada
- Fortaleciendo un buen vínculo entre cachorro y bebé
A menudo decimos que el perro es el mejor amigo del hombre y la verdad es que un perro bien entrenado y amado crea un vínculo muy fuerte con todos los miembros de la familia, incluidos los niños y los bebés.
Algunos cachorros llevan este vínculo hasta el punto de desarrollar un instinto protector en relación con su familia, que les hace cuidar de ellos en cualquier momento, incluso teniendo actitudes agresivas hacia aquellos que consideran una posible amenaza. si tu quieres saber ¿Por qué los perros cuidan a los bebés?, sigue leyendo este artículo de PeritoAnimal.
El instinto protector de los perros
A pesar de que el perro lleva siglos con el hombre, lo cierto es que todavía no ha conseguido perder todos sus instintos salvajes. todavía mantiene el comportamiento característico de su especie, especialmente en lo que respecta a la supervivencia y el cuidado del rebaño.
En familias donde hay niños pequeños y bebés, el perro se siente la necesidad de protegerlos de acercarse a extraños y también de otros perros. Esto permite que el perro interactúe con los niños, considerándolos parte de la familia.
Todos los cachorros son capaces de manifestar este instinto protector hacia los niños y bebés, aunque este suele ser más fuerte en razas que han sido entrenadas para la defensa, como el Pastor Alemán, Rottweiler o Doberman.
perteneciente a una manada
Algunos investigadores afirman que el perro reconoce a la familia como su manada, mientras que otros afirman que, en lugar de ver a los humanos como iguales, el perro los identifica como los grupo social al que perteneces.
Desde el grupo social, el perro recibe cariño, alimento y cuidados, por lo que cualquier posible amenaza le hace sentir la necesidad de proteger a sus miembros, tanto para devolverle todo el cariño recibido como para asegurar su propia supervivencia.
Esta protección tiende a llegar al extremo cuando hablamos de los miembros más pequeños de la familia, como los niños y bebés. El perro entiende que son más seres inofensivo y dependiente del grupo, necesitando la ayuda de otros (incluido el perro) para estar bien. Además, no olvide que los perros son capaces de notar cambios hormonales en los humanos, notando si alguien quiere lastimarse o está nervioso o ansioso, por ejemplo.
Por eso no es extraño que cuando lleves a tu bebé al parque con tu perro, este se mantendrá alerta a lo que sucede a tu alrededor, adoptando una actitud protectora si alguien pasa por allí. Esto puede suceder incluso en tu propia casa, cuando llegan visitas que el animal no conoce. Son múltiples los casos de personas, grandes o pequeñas, que fueron rescatadas de situaciones peligrosas por sus perros, como ahogamientos o intrusos en casa, por ejemplo.
Cuando se trata de bebés, muchos cachorros hacen todo lo posible por dormir cerca del pequeño, ya sea debajo de la cuna o en la puerta del dormitorio. Esto sucederá cuando se presenten correctamente.
Fortaleciendo un buen vínculo entre cachorro y bebé
Construir y fortalecer una buena relación entre el perro y los niños de la casa, incluidos los bebés, es fundamental tanto para estimular este instinto protector como para conseguir una buena relación entre todos los miembros de la familia.
Tanto si ya tienes el perro en casa antes de que llegue el bebé como si decides adoptar uno después del nacimiento, es fundamental desde el principio fomentar una buena relación entre los dos, recompensar los comportamientos positivos y dejarlos jugar y conocerse, siempre bajo la supervisión de un adulto. No es necesario utilizar golosinas para perros, una "muy buena" o una simple caricia puede ayudar a entender que el bebé es algo muy bueno y que estar tranquilo a su alrededor es una actitud adecuada.
A medida que el niño comience a gatear y caminar, querrá pasar más tiempo con el perro y hacer cosas como tirar de las orejas y la cola su. En esta tierna etapa, es fundamental intentar evitar posibles incidentes que el perro pueda malinterpretar. Más adelante, sí, puedes enseñarle a tu hijo a tener la relación adecuada con el perro, pero cuando se trata de bebés, los guardianes deben ser los que protejan al perro de situaciones incómodas.
No olvides que es muy importante nunca regañar a tu perro delante del bebé o después de hacer algo con él, ya que el perro puede asociar la presencia del niño con castigos o actitudes negativas hacia sí mismo, qué resentimiento hará con el niño.
Con los años, el bebé crece y puede ayudar a cuidar al perro, lo que también le transmitirá el valor de la responsabilidad. El perro y él pueden convertirse en grandes amigos, ya que el amor que los perros dan a los niños es incondicional.