Hernia de disco en perros: síntomas, tratamiento y recuperación

Autor: Laura McKinney
Fecha De Creación: 8 Abril 2021
Fecha De Actualización: 17 Noviembre 2024
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O cuidado de nuestra mascota implica satisfacer por completo todas sus necesidades, que pueden ser físicas, psicológicas o sociales. De esta forma, podemos ofrecer una verdadera calidad de vida a nuestro mejor amigo.

Una de las patologías más complejas que pueden afectar a los perros son las hernias de disco. El concepto "hernia" es sinónimo de estructura que deja su posición anatómica natural. Así, cuando hablamos de hernia discal, nos referimos a patologías que afectan a los discos intervertebrales espinales, provocando compresión en la médula espinal cuando salen del canal vertebral o se agrandan.

A pesar de ser una patología compleja, el pronóstico es muy positivo en muchos casos. En este artículo, mostramos lo que Remedios y síntomas de hernia discal en perros.


Tipos de hernias de disco caninas

Cuando hablamos de Discos herniados en perros, es posible diferenciar tres tipos diferentes:

  • Tipo I: Afecta principalmente a razas condrodistróficas (espina pequeña, larga y patas cortas), como el caniche, el pequinés, el cocker, y suele aparecer entre los 2 y los 6 años de edad. puede ser causado por movimientos repentinos en la columna y aparece de forma aguda o como una evolución progresiva de varios traumatismos menores.
  • Tipo II: Afecta a razas grandes no condrodistróficas como el bóxer, el labrador y el pastor alemán, que aparecen entre los 5 y los 12 años de edad. La evolución es lenta y, por tanto, la manifestación también es posterior. Esta hernia provoca una compresión lenta y progresiva de la médula espinal.
  • Tipo III: En este último caso, el material del disco intervertebral sale del canal espinal provocando una hernia severa y severa que, en muchos casos, acaba provocando la muerte del animal.

El veterinario debe diagnosticar el tipo de hernia discal mediante varias pruebas, ya que una radiografía no es suficiente. Él puede optar por realizar un mielograma, una técnica que permite ver el estado de la médula espinal a través de un contraste. También puede utilizar una tomografía computarizada o una resonancia magnética.


Mediante estas pruebas podrá observar el estado de deterioro del disco invertebral afectado, además de identificar el tipo de hernia discal. Los diferentes tipos de deterioro se distinguen de la siguiente manera:

  • Grado I: Todavía no hay daño neurológico, por lo que el perro siente dolor y una ligera irritación, sin perder movilidad en las patas.
  • Grado II: La hernia comienza a comprimir la médula espinal y, por tanto, aparece el primer daño neurológico. En esta etapa, el perro camina pero con dificultades, revelando una pérdida de equilibrio y postura.
  • Grado III: las lesiones neurológicas comienzan a adquirir un carácter más grave como consecuencia del aumento de la compresión de la médula espinal. El perro tiene una parálisis leve (llamada paresia) en una o ambas patas traseras, lo que le impide caminar correctamente.
  • Grado IV: la parálisis empeora y el perro comienza a mostrar signos de retención urinaria.
  • Grado V: Es el grado más severo. La parálisis y la retención urinaria van acompañadas de una pérdida de sensibilidad en las extremidades afectadas.

Síntomas de hernia de disco en perros

Cuando el perro llega al reposo por inmovilidad o dificultad para mover sus patas traseras, es posible que esté manifestando una hernia de disco. Puede confirmar el problema con los siguientes síntomas:


  • Dolor
  • falta de coordinación motora
  • Cambio de tono muscular
  • Disminución de la fuerza
  • El perro deja de caminar o arrastra
  • Dificultad para mantener el equilibrio
  • Pérdida de sensibilidad en la zona afectada y extremidades.
  • Problemas para hacer necesidades
  • Adopte posturas sin dolor
  • Arquea la espalda e inclina la cabeza

Si detectas alguno de estos síntomas en tu mascota, debes contactar con el veterinario de forma urgente para que verifique qué trastorno patológico es.

Operación de hernia de disco canina

La cirugía de hernia discal en perros es el tratamiento de elección para los casos de grado III, IV y V. un buen pronóstico. Consiste en extraer el material del disco herniado para descomprimir la médula espinal. Si el perro sufre una hernia discal avanzada, que ha alcanzado un deterioro de Grado V, es fundamental actuar con rapidez y operar al animal lo antes posible.

Los cuidados postoperatorios deben centrarse en la prevención de úlceras por decúbito, infecciones urinarias y atrofias musculares.

Tratamiento de la hernia de disco canina

Como se mencionó anteriormente, la cirugía es el tratamiento de primera línea para los grados III, IV y V. Para los grados I y II, existen dos opciones que pueden ayudar a tratar la hernia de disco de su perro, conocidas clínicamente como tratamientos de conservación:

  • El primer tratamiento consiste en reposo en cama del paciente. Para garantizar una recuperación adecuada, el perro debe descansar en una jaula durante un mes. De esta forma, el perro se ve sometido a condiciones de inmovilidad, facilitando la desinflamación de los tejidos y corrigiendo el posicionamiento de las estructuras vertebrales. Como resultado, el dolor disminuirá y se proporcionará una recuperación positiva. Sin embargo, dependiendo del nivel de actividad del perro afectado, su tamaño y personalidad, es posible que el tutor no pueda elegir este método. Debes ser tú quien se encargue de que el perro descanse según sea necesario, prestando toda la atención y los cuidados que necesita. Si bien el uso de la jaula puede parecer una medida extrema, en algunos casos es la única que arroja resultados. En cualquier caso, siempre debes consultar a un veterinario antes de tomar cualquier decisión para que te indique y te explique el mejor método a seguir.

  • También puede administrar analgésicos y antiinflamatorios, aunque estos medicamentos conllevan el riesgo de permitir más movimiento, lo que empeora la hernia de disco. La condición inflamatoria se agrava a medida que el animal puede recuperar gran parte de su movimiento, pero continúa sufriendo un trastorno espinal. Por tanto, debes seguir las instrucciones del veterinario y nunca administrar ningún tipo de medicación al animal por tu cuenta.

Si en una semana no ves ninguna mejoría o el perro empeora, debes operarlo lo antes posible.

Rehabilitación y cuidados especiales

La rehabilitación de la hernia de disco canina puede requerir varias estrategias, como el uso de una correa para correr, calor de una lámpara infrarroja o estimulación. Muchas de estas técnicas buscan reducir el dolor, permitir que el perro recupere por completo su sensibilidad y facilitar que el perro vuelva a un paseo normal, utilizando la menor cantidad de peso en su recuperación.

Es muy importante que el tutor se comprometa a siga las instrucciones del veterinario, tanto en términos de técnicas de rehabilitación como de tratamiento de drogas.

En cualquier caso, el veterinario debe indicar cómo debe actuar el tutor en casa después de la operación, así como las precauciones que debe tomar para que el perro tenga una rápida recuperación.

Cuida la salud de tu perro con respeto

Al hablar de hernia discal en perros, así como de varias patologías, es importante mencionar que algunas terapias alternativas y complementarias pueden ser de gran utilidad para facilitar una buena recuperación. Es el caso de acupuntura para perros y de homeopatía. Si desea comprender mejor cómo funcionan los tratamientos homeopáticos, le recomendamos que lea cómo funcionan los productos homeopáticos para perros.

Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.