Enfermedades neurológicas en perros

Autor: Peter Berry
Fecha De Creación: 20 Mes De Julio 2021
Fecha De Actualización: 17 Junio 2024
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El sistema nervioso es sumamente complejo, podemos describirlo como el centro de operaciones del resto del cuerpo, regulando sus funciones y actividades. A enfermedades neurológicas en perros pueden responder a un gran número de causas y, en muchas de ellas, la rapidez de actuación es fundamental para evitar lesiones graves y / o irreversibles. Por tanto, será de gran utilidad saber detectar cuando nuestro peludo amigo tiene un trastorno neurológico.

En este artículo de Animal Expert te detallamos 7 señales que puede indicar un problema neurológico en nuestro perro. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que los signos pueden confundirse fácilmente con los que se presentan en enfermedades asociadas a otros órganos. Por tanto, es recomendable contactar con el veterinario para iniciar el plan de diagnóstico lo antes posible. Si, finalmente, se encuentra una enfermedad neurológica, podemos localizar correctamente la lesión, ya que de ella dependerá el pronóstico y el tratamiento. Sigue leyendo y descúbrelo cómo detectar enfermedades neurológicas en perros.


1. Debilidad o parálisis de las extremidades.

La parálisis de las extremidades es uno de los posibles signos de enfermedades neurológicas en perros ancianos. Con la debilidad, el dolor suele aparecer en una o más extremidades. Casi siempre progresivo cuando se trata de un problema degenerativo, debido al desgaste crónico de las articulaciones, pero también puede deberse a una problema neurológico donde esta debilidad puede conducir a paresia (o ausencia parcial de movimiento) o plegia (ausencia total de movimiento).

Si la ausencia parcial de movimiento afecta a las extremidades posteriores, se denomina paraparesia y tetraparesia si afecta a las 4 extremidades. La misma denominación se aplicaría a la ausencia total de movimiento, sin embargo, con la terminación -plejía (paraplejía o cuadriplejía, respectivamente).


Esta falta de movimiento parcial o total puede ser causada por un estado de enfermedad degenerativa de las articulaciones en las que exista compresión de la médula espinal o por otras causas (ya sea infección, traumatismo, hernias discales, etc.), en las que la edad será más variable. Por tanto, es fundamental alcanzar la diagnóstico correcto para encontrar la ubicación exacta de la lesión, su origen y así ofrecer al paciente la mejor solución posible.

Si tu perro presenta cojera intermitente, debilidad de la extremidad anterior o posterior, si no está tan excitado para moverse como antes, si se queja al tocar la cadera, rodilla u otra articulación, o incluso más grave, si es difícil o imposible pararse, es muy importante ir al veterinario para realizar las pruebas necesarias.


Lo más probable es que realicen una examen completo (tanto físicos como neurológicos), pruebas de imagen como radiografías o CT / NMR, y posiblemente algunas pruebas de laboratorio como un análisis completo o una punción espinal. Según la (s) causa (s) el tratamiento será muy diferente, desde farmacológico, quirúrgico, con fisioterapia, etc.

2. Convulsiones

Las convulsiones en perros pueden ser de dos tipos:

  • Parcial: Pueden aparecer alteraciones motoras, perro moviendo la cabeza, contracción de una extremidad, apertura involuntaria de las mandíbulas, etc. Pueden o no ir acompañadas de cambios de comportamiento como perseguir "moscas imaginarias", ladrar sin motivo, perseguir la cola, mostrar agresividad sin ser amenazados, etc. Las crisis parciales pueden generalizarse.
  • Generalizado: en este tipo de convulsiones suelen aparecer alteraciones motoras, sin embargo, esta vez afectando a una mayor extensión del cuerpo, como contracciones musculares involuntarias, rigidez de cuello y extremidades, animal en decúbito, apertura de boca, pedaleo y manifestaciones vegetativas también pueden pueden ocurrir, como micción / defecación o parcialismo (salivación excesiva) e incluso pérdida del conocimiento o pérdida momentánea del tono muscular.

Tras la convulsión y antes de ella, también podemos notar que el animal está inquieto, agresivo, con lamidos compulsivos, etc.

Si su perro tiene una convulsión generalizada que dura más de 2 minutos, que aumente la frecuencia de los mismos, que aumente la gravedad o que no se recupere correctamente tras un episodio (o varios seguidos), debemos acudir urgentemente al veterinario, ya que puede ser una emergencia vital.

En cualquier caso, ante un ataque total o parcial, es importante acudir al veterinario para realizar la diagnóstico y tratamiento adecuados (Una de ellas es la epilepsia, sin embargo, debemos tener en cuenta que existen muchas otras causas que pueden provocar estos episodios, entre ellas alteraciones vasculares y metabólicas, intoxicaciones, traumatismos, etc.).

3. Cambios en la marcha

Percibir cambios en la marcha del perro, que también podrían definirse como cambios o anomalías en tu caminar, puede ser una señal de que nuestro perro padece problemas neurológicos. Generalmente podemos apreciar:

  • Ataxia o descoordinación: este tipo de marcha anormal en la que las extremidades pierden la coordinación, podemos observar cuando el paciente se inclina hacia un lado, su rumbo se desvía, que al intentar caminar sus extremidades se cruzan, o que arrastra alguna de las extremidades, tropieza o es incapaz de realizar un movimiento específico. Tal alteración puede ser causada por lesiones en diferentes áreas del sistema nervioso y es importante tener una buena ubicación, nuevamente.
  • movimiento en circulos: generalmente asociado a otros síntomas y puede deberse a lesiones en diversas partes del sistema nervioso. No importaría mucho si el perro realiza este movimiento durante el juego, antes de acostarse o de forma habitual. Sin embargo, si observamos que al intentar caminar solo puede moverse girando en un sentido, lo hace de forma continua y no parece controlar el movimiento es cuando debemos preocuparnos y acudir al veterinario.

4. Cambio de estado mental

En los casos en los que existe una alteración a nivel del Sistema Nervioso Central (cerebro o tronco encefálico), es común que el animal tenga un estado mental alterado: podemos verlo en descomposición, ya que apenas interactúa con el medio o puede permanezca inmóvil, presionando la cabeza contra una pared o un mueble (esto se conoce como presión sobre la cabeza). Ellos existen manifestaciones muy diversas de enfermedades del sistema nervioso.

En general, un animal sano mostrará un estado de alerta (responde adecuadamente a los estímulos presentes en el entorno). Si está enfermo, puede tener un estado mental deprimido (estará somnoliento pero despierto, alternando períodos de inactividad con otros de corta actividad). En estupor (parece dormido y solo responde a estímulos nociceptivos o dolorosos) o en coma (el animal está inconsciente y no responde a ningún estímulo). Dependiendo de la gravedad, puede ser o no acompañado de otros cambios de comportamiento.

Consulte también nuestro artículo sobre ¿existe un perro con síndrome de Down?

5. Cabeza inclinada

Puede ir acompañado de otros síntomas como estrabismo o nistagmo patológico (movimiento ocular involuntario y repetitivo, ya sea horizontal, vertical o circular y suele afectar a ambos ojos), movimiento en círculos, hipoacusia o equilibrio. es seguido asociado con una lesión del oído interno, conocido como síndrome vestibular canino. si tu perro tiene edad avanzada o ha tenido otitis severa y nota que su cabeza está inclinada, consulte a su veterinario para evaluar la condición de su mascota y hacer un diagnóstico.

6. Temblores generalizados

Si el perro tiene temblores en situaciones no fisiológicas, es decir, no tener frío ni descansar, debemos estar alerta y observar cuando esto sucede, si tiene otros síntomas y acudir a nuestro veterinario con toda esta información. Para este tipo de cambios, el soporte audiovisual es muy útil, como la realización videos, para ayudar en el diagnóstico.

7. Alteración de los sentidos

Además de todo lo ya mencionado, algunos signos de problemas neurológicos en perros jóvenes, adultos o ancianos pueden ser la alteración de los sentidos:

  • Oler: el perro no muestra ningún interés en algo a menos que escuche o visualice, no olfatee, si ofrece un premio que no puede ver, no detecta, o cuando se enfrenta a un olor fuerte que generalmente no le gusta (como el vinagre), no muestra rechazo. Puede ser una señal de que el nervio olfatorio está lesionado y debe ser examinado por un veterinario.
  • Visión: hay diferentes nervios involucrados. Si notamos que nuestra mascota de repente parece no ver correctamente (se vuelve más insegura al caminar, chocar con cosas, tropezar con escalones, etc.), el veterinario debe realizar un examen neurológico y ocular completo para determinar la causa.
  • Audiencia: con la edad, nuestro perro puede ir perdiendo audición por la degeneración de sus estructuras. Sin embargo, también puede deberse a daño nervioso y, de nuevo, las causas pueden ser diversas (lo que hemos descrito anteriormente se conoce como síndrome vestibular) y suele ir acompañado de cambios en el equilibrio, ya que ambos sentidos están estrechamente relacionados.
  • Dificultad para tragar o lamer también puede responder a un trastorno neurológico. Puede ir acompañado de babeo (salivación excesiva) o asimetría facial.
  • tacto: Un animal con una lesión neurológica a nivel espinal puede perder la sensibilidad y las habilidades motoras. Por ejemplo, puede presentar una herida, arrastrar una extremidad y no mostrar molestias ni dolor, podemos tocar una zona sensible sin reaccionar, etc., sin embargo, también puede ser el caso contrario, es decir, aumento de la sensibilidad, hormigueo o dolor neuropático que puede provocar lesiones graves.

¿Qué debo hacer si mi perro tiene problemas neurológicos?

Si detectamos uno o más de estos signos de enfermedad neurológica en nuestro perro, será de vital importancia. consultar al veterinario, quien evaluará el caso y podrá derivarnos a un especialista en neurología para realizar las pruebas neurológicas en perros que considere pertinentes. La respuesta a la pregunta "¿Existe una cura para las enfermedades neurológicas en los perros?" también depende de la enfermedad en cuestión y solo el neurólogo veterinario puede responder a esta pregunta.

Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.

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