Contenido
- ¿Por qué los perros saltan sobre las personas?
- que deberías saber
- preparando el terreno
- Utilice siempre el refuerzo positivo
- Practica la obediencia con tu perro
- un serio problema
¿Tu perro salta sobre la gente? A veces nuestra mascota puede emocionarse mucho y mostrar una total falta de control saltando sobre nosotros para darnos la bienvenida.
Si bien esta situación puede ser de nuestro agrado y ser divertida, es importante que dejes de hacerlo ya que es probable que si lo haces con una persona mayor o sobre un niño, podamos tener molestias.
Continúa leyendo este artículo de PeritoAnimal para conocer cómo evitar que el perro salte sobre las personas.
¿Por qué los perros saltan sobre las personas?
Podemos comparar el cerebro del perro con el de un niño muy pequeño que necesita ser educado: debe aprender a cuidarse en la calle, a socializar con todo tipo de personas y mascotas y debe aprender sobre el comportamiento dentro del núcleo familiar. .
Si no educamos a nuestro perro desde cachorro se producen problemas como los comentados en este artículo: evitar que el perro salte sobre las personas.
¿Pero, por qué ocurre esto?
Como regla general, este tipo de comportamiento ocurre en perros que han desarrollado este comportamiento desde cachorros. Al permitirles que se suban encima de nosotros, estamos dando a entender que este comportamiento es correcto, por lo que cuando crecen continúan haciendo lo mismo, como una rutina regular y correcta.
Los perros que han tenido un cambio en su vida que les ocasiona estrés también pueden empezar a desarrollar este comportamiento y por eso comienzan a comportarse con mucha excitación saltando sobre personas, sofás y objetos.
Finalmente, podemos agregar un tercer factor, que es la adopción reciente. En los perros recién adoptados, estos comportamientos aparecen desde el principio, es decir, son casuales.
que deberías saber
Para empezar, debemos saber que el perro es un animal enérgico, con vitalidad y alegría. No es un ser que debamos moldear a nuestro gusto o capricho, tiene personalidad propia. Por este motivo debemos saber que saltar es un comportamiento habitual y propio de un cachorro, no debes alarmarte si esto sucede.
LA forma de evitar este comportamiento recae directamente en el momento de su educación cuando aún es un cachorro, pero si no podemos (o supimos) llevar a cabo este proceso, necesitaremos mucha paciencia.
Un perro adulto e incluso un perro anciano pueden aprender sobre el comportamiento siempre que se apliquen algunas reglas básicas:
- Amor
- Paciencia
- Perseverancia
- Persistencia
- Determinación
- Actitud positiva
- refuerzo positivo
Es posible educar a un perro adulto, pero se necesita tiempo y dedicación para entender qué hacer. Como ya se mencionó, esto no es un robot, es un perro.
preparando el terreno
Antes de empezar a comentar algunos trucos que nos ayudarán a mejorar esta situación, es importante que prepares el terreno haciéndote algunas preguntas básicas:
- ¿Tu perro casi siempre está acompañado?
- ¿Su perro hace ejercicio?
- ¿Tu perro camina todo el tiempo que debería?
- ¿Tu perro entrena con un clicker?
- ¿Tu perro te escucha con regularidad?
Si la respuesta a estas preguntas es "no", no está listo para comenzar a trabajar. Es importante que no intentes aplicar técnicas de educación a tu mascota si no se encuentra en la situación ideal de bienestar y tranquilidad.
Si el perro tiene un problema de conducta grave, sufre estrés u otra enfermedad, aunque sea de tipo mental, debemos esperar a que se resuelva la situación. Debemos practicar con un perro que esté física y mentalmente sano.
Además de todo lo mencionado, si tu perro es un excelente saltador, puedes pensar en la posibilidad de practicar la agilidad.
Utilice siempre el refuerzo positivo
El perro es un animal muy persistente y se ha entendido que saltar sobre las personas es algo positivo, alegre y amistoso (y que también pueden recibir golosinas o cariño) conviene buscar una técnica para enseñarles otro tipo de comportamiento y actitud. No sirve de nada ignorar, sobre todo si lo que queremos es una convivencia armoniosa y reflexiva.
Vamos a intentarlo reforzar la actitud tranquila, positiva y serena y para ello es fundamental que toda la familia se implique y colabore en nuestro proceso de aprendizaje:
- recompensa al perro cuando esté tranquilo
- Deja que te huela cuando llegue a casa
- Acaricia al perro cuando está descansando
- no lo excites
- no lo hagas jugar violentamente
- no dejes que salte sobre ti
La mejor forma de que nuestro perro aprenda es a través del refuerzo positivo, ya que el animal se une a ti de una forma mucho más compleja que mediante el uso de premios o golosinas.
Y lo que mucha gente no sabe es que el perro prefiere una caricia a una golosina. Por ello, cuando hablamos de refuerzo positivo, es importante diferenciarlo de una técnica sencilla como es taconeador. El perro es un animal social que debe sentirse amado y acompañado en su proceso de aprendizaje.
Practica la obediencia con tu perro
Para mejorar realmente este problema debes empezar a practicar la obediencia con tu perro, siempre de forma divertida para él y para ti.
Para resuelve definitivamente este problema Debe enseñarle a su cachorro algunas órdenes básicas como "sentarse" o "quedarse". Practique con él todos los días durante 5 a 10 minutos y siempre dele recompensas personales (como una mascota) o comida (chips de galletas para perros) para que pueda aprender su nuevo truco.
Una vez que aprendamos el truco elegido comenzaremos a practicarlo específicamente cuando nos demos cuenta de que el perro quiere saltar sobre nosotros. Para ello, siempre debes tener obsequios y premios a tu gusto.
No se trata de engordar al perro, se trata de hacerle entender que es mejor hacer la orden que saltar sobre nosotros, ya que saltar sobre nosotros no consigue nada y por el contrario, cuando se sienta se premia con golosinas.
un serio problema
En principio, si realizas esta técnica de obediencia podrás redirigir el comportamiento de tu cachorro pero será en otros casos donde no podamos evitar que esto suceda.
Si cree que su problema va más allá de un comportamiento mal aprendido, debería considerar acudir a un etólogo, un especialista canino que puede asesorarle sobre el comportamiento y el bienestar de su perro.