Anisocoria en gatos: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Autor: Laura McKinney
Fecha De Creación: 4 Abril 2021
Fecha De Actualización: 17 Noviembre 2024
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Anisocoria en gatos: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento - Mascotas
Anisocoria en gatos: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento - Mascotas

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El ojo de gato es una estructura dinámica que permite al animal ser un cazador experto durante todo el día. Los músculos de la pupila te permiten controlar la cantidad de luz que entra al ojo y así mejorar la calidad de las imágenes.

Cuando viva y juegue con su gato, debe ser consciente de sus alumnos, ya que dicen mucho sobre el comportamiento y la salud de su mascota. Si tienes un gato con una pupila más grande que el otro, entonces debes seguir leyendo este artículo de PeritoAnimal para entender cuál es el anisocoria en gatos.

Anisocoria en gatos: ¿que es?

A pupila (parte preta no centro do olho) é o orifício que se situa na parte central da íris (parte colorida do olho) e que tem como função a regulação da entrada de luz na câmara posterior do olho, funcionando como uma lente de uma cámara fotográfica. Cuando el animal se encuentra en un ambiente brillante, la pupila no contracción (miosis) y, a la inversa, cuando está en un entorno más oscuro, más oscuro, la pupila dilata (midriasis) para que el animal vea mejor.


La anisocoria se caracteriza por la tamaño asimétrico o desigual de las pupilas, en el que una de las pupilas es más grande (más dilatada) o más pequeña (más contraída) de lo normal.

Ante un gato con pupila dilatada y otro, no debemos comparar el tamaño de las pupilas, notar otros cambios en el aspecto del ojo (cambio de color, aumento de la producción de lágrimas, párpado caído) y comprobar si el animal presenta alguna molestia y dolor.

Aunque parece que esta condición no está afectando al animal, si surge repentinamente debe considerarse un caso de emergencia., ya que es señal de que algo no va bien y es necesario actuar con rapidez.

Anisocoria en gatos: causas

Es importante comprender que el la anisocoria es un síntoma y no una enfermedad, pero eso es motivo suficiente para que lleves a tu mascota al veterinario. Las causas de la anisocoria son múltiples y variadas:


Fisiológico o congénito

En este caso, tenemos un gato con una pupila más grande que la otra desde que nació. Es algo que le es intrínseco y, por lo general, no representa ningún riesgo para su vista.

Virus de la leucemia felina (FeLV)

La leucemia felina es un virus muy común en los gatos y puede causar linfoma y afectar el sistema nervioso, incluidos los nervios que inervan el ojo y, en consecuencia, cambiar el tamaño de las pupilas.

Estructuras corneales y otras estructuras oculares

La córnea es una capa transparente que se encuentra frente al iris y la pupila, lo que los protege y ayuda a centrar la luz. Una lesión de la córnea, como una úlcera, puede afectar a la pupila y alterar los mecanismos de dilatación y contracción de la pupila. Este tipo de afección es muy común debido a las peleas entre gatos, que usan sus uñas para pelear y lastimarse. Las lesiones por accidentes o cirugía ocular también pueden provocar lesiones no solo en la córnea, sino también en estructuras más posteriores del globo ocular.


sinequia

Formaciones de tejido cicatricial dentro del ojo, que resultan en adherencias entre estructuras separadas, alterando la arquitectura del ojo, incluidas las pupilas.

atrofia del iris

El iris puede atrofiarse y, al atrofiarse, puede cambiar el tamaño de la pupila del ojo afectado. Esta condición generalmente surge en perros mayores.

uveítis unilateral

La úvea está formada por tres estructuras oculares (iris, cuerpo ciliar y membrana coroidea) y la inflamación de una o más estructuras en la úvea se llama uveítis y puede afectar el tamaño de la pupila, haciéndola generalmente más pequeña. Además, la uveítis se acompaña de dolor.

Glaucoma

El glaucoma se caracteriza por un aumento de la presión intraocular. Este aumento de presión da como resultado cambios en las estructuras del ojo y uno de los síntomas asociados es la anisocoria.

Tumores intraoculares

El melanoma difuso del iris del gato (DIF) es uno de los tumores más comunes y el primer síntoma se caracteriza por la presencia de manchas hiperpigmentadas (oscuras) diseminadas por todo el ojo que se extienden o agrandan gradualmente. A medida que este tumor progresa, la arquitectura del iris se altera y el tamaño de la pupila y aparecen anomalías en la pupila, como anisocoria o discoria (forma anormal de la pupila). El linfoma también es uno de los tumores más comunes y los animales a menudo tienen FeLV.

Lesiones del sistema nervioso central

Estas lesiones pueden implicar situaciones traumáticas, vasculares o tumorales. Cualquiera de estos casos puede tener varias consecuencias sobre el sistema nervioso, incluida la anisocoria, según la ubicación de la lesión y las estructuras afectadas.

El síndrome de Horner en los gatos

El síndrome de Horner en gatos se caracteriza por un conjunto de signos clínicos que resultan de la pérdida de inervación del globo ocular, debido al daño de los nervios faciales y oculares que componen el sistema nervioso simpático. Normalmente, solo un ojo se ve afectado y, además de tener una pupila más contraída de lo normal, tiene un párpado superior caído (ptosis palpebral), enoftalmos (globo ocular que se hunde en la órbita) y protrusión del tercer párpado (el tercero). párpado es visible cuando normalmente no lo es).

Ciertos productos químicos o drogas

Ciertas gotas pueden cambiar el tamaño de las pupilas, al igual que algunos aerosoles de pulgas y organofosforados.

Anisocoria en gatos: otros síntomas

En todas las causas descritas anteriormente podemos observar anisocoria y, dependiendo de la razón adyacente, podemos observar otros síntomas como:

  • Dolor;
  • Irritación de ojo;
  • Visión borrosa;
  • Cambio de color de ojos;
  • Cambio en la posición de los ojos;
  • Sensibilidad a la luz;
  • Secreciones oculares;
  • párpados caídos;
  • Blefaroespasmo (espasmos involuntarios de los párpados);
  • Confusión y desorientación;
  • Apatía.

Si el gato no presenta ningún síntoma distinto a la anisocoria, se podría suponer que es fisiológico o congénito. Por otro lado, si tiene algún otro síntoma asociado, podría indicar una enfermedad específica.

Anisocoria en gatos: diagnóstico

El veterinario no suele tener muchas dificultades para identificar a un gato con una pupila más grande que la del otro. El problema real es identificar por qué está presente la anisocoria. Para ayudar al veterinario debes proporcionar toda la información sobre la vida y los hábitos de tu mascota.

Deberá someterse a un examen físico riguroso, que incluye:

  • examen de la vista: con exploración detallada de estructuras oculares. Prueba de Schirmer (para evaluar la producción de lágrimas), tonometría (prueba de presión intraocular - PIO), prueba de fluoresceína (para detectar úlceras corneales) y examen del fondo de ojo. Durante el examen de la vista, el lugar debe estar oscuro para poder brillar luz en cada ojo del animal y verificar si existe algún tipo de contracción y dilatación o si no se verifica nada.
  • Examen neurológico completo: Pon a prueba los diferentes reflejos del sistema nervioso.

Durante el examen físico, se deben buscar signos de trauma, incluidas úlceras o rasguños, y el veterinario también debe averiguar qué pupila está afectada para determinar si está permanentemente contraída (miosis) o dilatada (midriasis).

Los exámenes complementarios pueden incluir:

  • Hemograma y bioquímica para comprobar la salud general del animal;
  • Prueba FeLV;
  • Radiografía;
  • Tomografía y resonancia magnética, en caso de sospecha de origen neurológico.

Anisocoria en gatos: tratamiento

Solo después de que se identifica el diagnóstico se puede aplicar el tratamiento correcto, ya que anisocoria no tiene tratamiento directo. Es necesario averiguar el motivo de este síntoma y tratar la enfermedad adyacente.

El tratamiento puede incluir, entre otras cosas:

  • Medicamentos o cirugía para tratar el glaucoma;
  • Antibióticos si se trata de una infección bacteriana;
  • Gotas para dilatar las pupilas, en caso de síndrome de Horner;
  • Retirar la medicación que pueda estar afectando a las pupilas;
  • Cirugía de tumores operables y / o radio o quimioterapia;
  • FeLV no es curable, solo puede ser un tratamiento de apoyo para aumentar la esperanza de vida del animal.

Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.

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