Contenido
- ¿Qué es la amoxicilina?
- Usos de la amoxicilina para gatos
- ¿Puede dar amoxicinlina a los gatitos?
- Dosis de amoxicilina para gatos
- Contraindicaciones de la amoxicilina para gatos.
- Efectos secundarios de la amoxicilina para gatos
La amoxicilina es un antibiótico muy utilizado en medicina veterinaria y humana. Así que puede tenerlo en el botiquín de su casa; sin embargo, esto no significa que pueda administrar amoxicilina a los gatos sin supervisión veterinaria. No todos los antibióticos funcionan para todas las bacterias y no todas las infecciones son bacterianas. Por ello, es fundamental utilizar los antibióticos de forma responsable, como explicaremos en este artículo de PeritoAnimal.
A continuación, explicaremos para que sirve la amoxicilina en los gatos, en cuyos casos se recomienda su administración y sus posibles efectos secundarios.
¿Qué es la amoxicilina?
La amoxicilina es un antibiótico beta-lactámico muy conocido y de amplio espectro. Esto significa que es eficaz contra un buen número de bacterias. Pertenece al grupo de las aminopenicilinas y tiene un efecto bactericida. Es decir, mata las bacterias y, más concretamente, actúa contra determinadas bacterias Gram negativas y Gram positivas. Si se administra por vía oral, alcanza su concentración plasmática máxima en una o dos horas. Se elimina principalmente por los riñones. Además, se excreta en la leche en pequeñas cantidades. La amoxicilina a menudo se encuentra asociada con el ácido clavulánico.
LA amoxicilina para gatos se puede encontrar en forma de pasta, suspensión oral o tabletas. De esta forma, es posible elegir el formato más adecuado para administrar a tu gato. También hay una versión inyectable.
Usos de la amoxicilina para gatos
Como es un antibiótico, la amoxicilina se usa para combatir las infecciones producidas por bacterias. Dado el amplio espectro de amoxicilina, es común su uso en diferentes tipos de infecciones. Es adecuado, por ejemplo, para el tratamiento de abscesos y llagas. Las bacterias que suelen estar presentes en estos casos son sensibles a la amoxicilina. Este tipo de lesiones son más frecuentes en gatos con acceso al exterior y sin esterilizar, ya que es más común pelear con otros machos. También se utiliza para tratar otros problemas de la piel.
Asimismo, es válido para el tratamiento de infecciones del tracto urogenital, más común en gatos machos debido a las características de su anatomía, y infecciones a nivel respiratorio. En el último caso, es común que la enfermedad sea causada por un virus. La amoxicilina no actúa contra ellos, pero se usa para combatir o prevenir infecciones bacterianas secundarias que pueden surgir aprovechando la debilidad que provocan. Un ejemplo típico es el rinotraqueítis. Así, es posible utilizar amoxicilina para gatos con resfriados provocados por agentes virales, como es el caso de la rinotraqueítis, ya que, como se ha mencionado, también puede producirse una infección bacteriana. En estos casos, lo más habitual es la administración de amoxicilina + ácido clavulánico. Finalmente, también se puede prescribir para infecciones digestivas.
En cualquier caso, los antibióticos solo deben usarse según lo recomendado por el veterinario. Solo este profesional puede elegir cuál es el más adecuado para la infección de tu gato. Lo ideal siempre sería hacer un cultivo para saber exactamente qué bacterias están presentes y así decidir el antibiótico para eliminarlas. Sin embargo, el gato generalmente se trata en función del tipo de infección, y solo si se sospecha que el antibiótico no está funcionando se decidirá un cultivo.
¿Puede dar amoxicinlina a los gatitos?
sí, es posible usar amoxicilina en gatitos con cualquiera de las condiciones mencionadas. De hecho, la rinotraqueítis es muy común en los gatitos, por lo que prescribir este medicamento es bastante común. Eso sí, sobre todo en gatitos, es fundamental que el veterinario indique el uso de amoxicilina, ya que las consecuencias de una mala manipulación pueden ser peores en ellos.
Dosis de amoxicilina para gatos
Primero, se debe tener especial cuidado con los antibióticos. Nunca debes administrarlos por tu cuenta, y siempre que tu veterinario te los prescriba, debes respetar al máximo la dosis, frecuencia y días de administración. Se ha comprobado que el mal uso de antibióticos, por ejemplo, cuando se toman innecesariamente, en dosis inadecuadas o en menos días de lo prescrito, provoca resistencias bacterianas. Esto significa que es posible que los antibióticos con los que estamos familiarizados ya no sean efectivos. Si hay cada vez más bacterias resistentes, se necesitarán antibióticos cada vez más potentes, e incluso puede llegar un momento en que no tengamos ninguno que funcione. Este es, por supuesto, un problema grave para la salud humana y animal, y ya se están tomando medidas en todo el mundo.
La cantidad de amoxicilina para gatos, es decir, la dosis recomendada, se determina según el peso y la forma del gato. de amoxicilina elegido. Oscila dentro de un rango de seguridad y eficacia que el veterinario debe elegir en función de las características de cada caso clínico.
Puede administrarse amoxicilina entre una y tres veces al díay se toma con alimentos. Las píldoras se pueden romper para facilitar la administración. Los tratamientos con amoxicilina duran al menos cinco y hasta siete días, aunque pueden prolongarse según la infección. En cualquier caso, si durante los primeros días de tratamiento no se nota mejoría, se debe avisar al veterinario.
Contraindicaciones de la amoxicilina para gatos.
amoxicilina interactúa con algunos medicamentos. Por tanto, si tu gato ha tomado o está tomando cualquier otro medicamento, es necesario informar al veterinario, si esta información le es desconocida. En el caso de gatas gestantes o lactantes, el veterinario debe evaluar la posibilidad de uso según los riesgos y beneficios, ya que no existen estudios de seguridad en estos casos. Evidentemente, si tu gato ha tenido previamente una reacción alérgica a la amoxicilina, no se recomienda volver a dársela.
Efectos secundarios de la amoxicilina para gatos
La amoxicilina es un antibiótico que, si se administra según las indicaciones de un profesional, no suele provocar efectos secundarios adversos. Si de vez en cuando algunos cambios digestivos tales como diarrea, vómitos o pérdida de apetito, se debe informar al veterinario, aunque no es necesario suspender el tratamiento. Los síntomas desaparecen cuando se termina.
Además, algunos gatos pueden experimentar reacciones de hipersensibilidad, con aparición de erupción cutánea, fiebre y, en los casos más graves, shock anafiláctico. En tales casos, es necesario acudir inmediatamente al veterinario y modificar el tratamiento.
Por otro lado, si el gato consume una cantidad muy elevada, pueden producirse intoxicaciones que afectarían a los riñones y al hígado, problemas respiratorios y problemas cardíacos. En estos casos, que son muy poco frecuentes, es necesario llevar al gato al centro veterinario.
Como puede ver, la amoxicilina en gatos debe ser recetada por un veterinario debido a las razones mencionadas anteriormente. Asimismo, la dosis de amoxicilina para gatos la definirá el profesional, por eso insistimos en que no es apropiado automedicarse animales sin ningún tipo de conocimiento veterinario.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.
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