Contenido
- ¿Qué es el alopurinol para perros y para qué sirve?
- ¿Cuánto tiempo se debe administrar alopurinol a un perro?
- Alopurinol para perros con leishmania
- Dosis de alopurinol para perros
- Efectos secundarios del alopurinol para perros
- Alternativas al alopurinol para perros
El alopurinol es un medicamento utilizado en medicina humana para reducir el nivel de ácido úrico en plasma y orina, porque inhibe una determinada enzima involucrada en su formación. En medicina veterinaria, en este caso específico en perros, es un fármaco utilizado en combinación con antimoniales o miltefosina para el tratamiento de la leishmaniasis.
Si quieres saber más sobre este fármaco, sigue leyendo este artículo de PeritoAnimal, en el que te hablamos del perro alopurinol, sus usos, dosis recomendadas y posibles efectos secundarios.
¿Qué es el alopurinol para perros y para qué sirve?
El alopurinol es un inhibidor de la enzima que, más específicamente, inhibe la enzima que metaboliza la conversión de xantina en ácido úrico. No se utiliza solo, sino que actúa como coadyuvante del principal fármaco leishmanicida, antimonio o miltefosina, para intentar eliminar por completo el parásito de todos los tejidos. De esta forma, el uso de alopurinol en perros se reduce a uno: el tratamiento contra la leishmania.
¿Cuánto tiempo se debe administrar alopurinol a un perro?
Este fármaco se administra por vía oral y su tratamiento puede durar de 6 meses a un año. Incluso hay casos en los que se establece un tratamiento más prolongado. De todos modos, es necesaria una revisión y seguimiento del caso tras el establecimiento del tratamiento, teniendo en cuenta que la frecuencia de las revisiones será establecida por el veterinario, ya que según la gravedad de cada caso se debe individualizar.
El tratamiento con alopurinol debe adaptarse al paciente. Un ejemplo práctico sería la miltefosina diaria durante aproximadamente 1 mes, combinada con alopurinol diario durante aproximadamente 8 meses.
Alopurinol para perros con leishmania
Como dijimos en el apartado anterior, el alopurinol se utiliza para tratar la leishmania. La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria causada por un protozoo transmitido por la picadura de un vector: el mosquito mosquito de la arena. Es una zoonosis de distribución mundial y de carácter grave, por lo que, además de las medidas de prevención empleadas para reducir su prevalencia (vacunas, collares y pipetas repelentes, moduladores de inmunidad), todos los perros que tengan la enfermedad deben ser tratados.
Los cachorros enfermos son aquellos con signos clínicos y la infección por leishmania se confirma mediante un diagnóstico de laboratorio. Es una enfermedad inespecífica, es decir, puede ocurrir con múltiples signos clínicos, por lo que es muy importante tener un buen historial de la epidemiología del lugar donde vive el perro y su estado de protección. Algunos de estos signos son: dermatosis costrosas y ulceradas, cojera, hemorragias nasales, hiperqueratosis nasal y de las almohadillas del pie, letargo, etc. La enfermedad se puede clasificar como leishmaniasis visceral o cutánea.
Es común que, además de la leishmania, el perro padezca otra enfermedad parasitaria en la sangre ya que está estrechamente relacionada con el nivel de protección antiparasitaria del perro. Por tanto, debemos empezar a tratar la leishmaniasis cuando tengamos un perro estable, es decir, si la enfermedad ha provocado anemia, insuficiencia renal, dermatitis, etc., primero debemos tratar estas afecciones.
La miltefosina y los antimoniales son fármacos leishmanicidas (que eliminan el parásito) y su acción es más rápida e intensa, mientras que el alopurinol es leishmaniostático (evita la multiplicación del parásito). Por esta razón, es común usar una combinación de estos medicamentos. Sin embargo, cada vez más veterinarios prefieren buscar alternativas al alopurinol debido a los efectos secundarios que este medicamento tiene en los pacientes.
Dosis de alopurinol para perros
La dosis de alopurinol para perros establecida para el tratamiento de la leishmaniasis es 10 mg por kg de peso cada 12 horas, es decir, dos veces al día.
La presentación farmacológica existente son comprimidos con 100 mg y 300 mg de alopurinol. Por tanto, el veterinario te dirá cuántas pastillas debes administrar según el peso de tu perro. Además, recuerde que el especialista determina la duración del tratamiento, el cual no debe suspenderse sin su previa aprobación.
Efectos secundarios del alopurinol para perros
Hay dos efectos secundarios principales que el alopurinol puede causar en los perros durante el tratamiento:
- xantinuria: cuando las purinas son degradadas por las enzimas correspondientes, se forma xantina que, a su vez, se transforma en ácido úrico. El alopurinol interfiere con la transformación de la xantina en ácido úrico, que debe eliminarse en la orina, produciendo un Exceso de xantina y su consiguiente acumulación..
- Urolitiasis: el exceso de cristales de xantina puede producir agregados con materia orgánica y formar urolitos (piedras). Estos urolitos son radiotransparentes, es decir, no se ven con una radiografía simple, y se necesita una radiografía o una ecografía de contraste para diagnosticarlos.
Los signos clínicos que se pueden observar con estas enfermedades son los siguientes:
- disuria (dolor al orinar);
- hematuria (sangre en la orina);
- incontinencia urinaria;
- obstrucción urinaria;
- dolor abdominal.
Puede encontrar alimentos para perros elaborados específicamente para el tratamiento de la leishmaniasis. Se caracterizan por un bajo contenido en purinas, lo que evita la formación de cristales de xantina. Además, tienen sustancias que ayudan a proteger las articulaciones, la piel y la inmunidad.
Alternativas al alopurinol para perros
Como mencionamos en los apartados anteriores, los efectos secundarios del alopurinol han llevado a muchos veterinarios a optar por buscar alternativas a este medicamento. En este sentido, un estudio reciente[1] confirma que el desquiciado, un nutracéutico a base de nucleótidos es eficaz contra la progresión de la leishmania y no genera efectos no deseados.
La nueva tendencia en el tratamiento de la leishmania nos lleva a utilizar estos nuevos fármacos que no tienen efectos secundarios. La desventaja es que este medicamento tiene un costo más alto en comparación con el alopurinol.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.
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