Contenido
- Respeta la organización de cada especie
- presentar a los animales
- Empezar a vivir juntos desde la primera etapa
- Aliméntelos en zonas separadas
- juguetes para todos
Es posible que perros y gatos vivan en armonía aunque sean especies diferentes de naturaleza muy diferente. Una relación pacífica entre los animales de la casa es muy importante ya que te permite disfrutar de tus animales sin preocupaciones.
Descubre en este artículo de PeritoAnimal estos 5 consejos para la convivencia entre perros y gatos para empezar a disfrutar de una convivencia armoniosa en tu hogar.
Respeta la organización de cada especie
Los perros organizan su sociedad de manada a través de una jerarquía donde solo hay un animal dominante. Los gatos, en cambio, son animales solitarios que simplemente defienden su territorio. Esta diferencia puede desencadenar algunos conflictos.
De esto podemos deducir que debemos respetar la jerarquía del perro, en la que será el animal dominante en relación al gato, pero también debemos respetar y facilitar la territorialidad del gato, dándole un espacio propio que no pueda ser invadido por el perro. .
presentar a los animales
No importa si el nuevo animal es el gato o el perro, el animal que ya reside en nuestra casa debe saberlo, y prima sobre el nuevo "inquilino".
Es un momento muy importante y debes tratar de evitar la sobreexcitación para que ambos puedan estar tranquilos. Por ello, recomendamos que el residente de su casa, antes de conocer al nuevo animal, haya comido, bebido y esté cansado después de un paseo o una sesión de juego. De esta forma estamos reduciendo el instinto de caza.
¿Qué debemos hacer para presentar a ambos animales??
- No sostengas al gato en tus brazos, puede rascarte, y también te recomendamos que te cortes las uñas para no lastimar al perro si el encuentro va peor.
- Ate ambos animales con una correa, de esta forma evitamos que tanto uno como el otro puedan salir lastimados.
- juntarlos poco a poco sin forzar su unión. respete su apariencia, déjelos olfatear y observar su comportamiento.
- Si el comportamiento es correcto y ambos animales están tranquilos, déjalos interactuar y ve recompensando a ambos con golosinas para animales.
- Si por el contrario el comportamiento es agresivo, es decir, si el perro quiere perseguir al gato o el gato intenta arañar al perro debe decir No firmemente. Separe a ambos animales en habitaciones diferentes sin quitar la correa de ninguno de ellos y repita el proceso hasta que ambos animales estén relajados en la misma habitación.
¿Cómo consigo que ambas mascotas se relajen??
Si el encuentro fue muy negativo y ambos animales están inquietos y nerviosos por la presencia del otro, debes trabajar con ambos. Pídale ayuda a un familiar o amigo en este proceso de conciliación.
Elija una habitación grande y espaciosa si es posible y mueva las camas de ambos animales, gato y perro juntos. Deje las puertas abiertas para que no se sientan ansiosos por estar cerradas y con la ayuda de otra persona relaje a ambos animales. Algunos trucos son hacer ejercicio con el perro mientras su familiar juega con el gato, por ejemplo.
Trabaja en casa una de las mascotas y trata de distraerlas y hacerlas sentir cómodas, puedes poner música suave para crear un ambiente mientras las acaricias. Trate de reunirlos una y otra vez hasta que el comportamiento sea de desprecio o respeto. Si este comportamiento no es posible, mantenga al perro y al gato en diferentes habitaciones durante un tiempo, haciendo este trabajo en el mismo espacio para que se acostumbren a la presencia, el olor, etc. del otro. Si el trabajo es demasiado complicado para usted o los resultados son demasiado malos, acuda a un profesional.
Empezar a vivir juntos desde la primera etapa
La convivencia entre perro y gato no tiene por qué ser necesariamente mala, todo lo contrario. Motiva a tus dos mascotas para que aprendan trucos y órdenes, como debes. recompensa siempre que hagan algo correctamente.
debe cuidar de educación con refuerzo positivo Desde el primer día de convivencia, recordemos que el hombre y el proceso de domesticación hicieron posible que estos dos animales, que pueden ser de naturaleza agresiva, vivieran en paz y armonía. Trabajar la domesticación junto con su educación. Haga de su hogar un hogar feliz para ambos.
Aliméntelos en zonas separadas
No podemos olvidar eso tanto los perros como los gatos son animales depredadores, esto indica que es muy fácil iniciar una disputa por comida que puede terminar con un mordisco o un rasguño, para evitar cualquier incidente es necesario que cada animal coma en un espacio diferente y separado del otro animal. Con el tiempo y si ganas la amistad no necesitarás separarlos.
Tampoco deben permitir que uno coma la comida del otro, hacer que se respeten, haya comida en el medio o no, al menos en su presencia deben respetarse mutuamente.
juguetes para todos
Aunque pueda parecer un consejo obvio, es importante reforzar esta afirmación, ya que este consejo es más útil de lo que piensas. Los celos y el deseo de tener un juguete pueden empeorar mucho la relación entre un perro y un gato.
Los perros tienen una naturaleza social y los gatos tienden a tener un instinto depredador más activo. Estos comportamientos tan diferentes se pueden paliar mediante el uso de juguetes que canalicen el instinto cazador en los gatos, evitando así un comportamiento depredador, este exteriorizará su naturaleza de forma inofensiva.
Por otro lado, el perro encontrará en el juguete un objeto que le pertenece, algo que hará que el perro se sienta seguro y como en casa.
Dé a cada uno de ellos varios juguetes de diferentes colores, formas y algunos pueden incluso hacer ruido. Tanto el perro como el gato te lo agradecerán y tú también les estás dando un distracción para cuando no estás.