Contenido
- ¿Por qué está indicada la terapia con perros para niños autistas?
- Cómo ayuda el perro al niño autista
El perro como terapia para niños autistas es una excelente opción si estás pensando en incluir un elemento en tu vida que te ayude en tus relaciones de comunicación social.
Al igual que ocurre con la equinoterapia, los niños descubren en el perro un animal de confianza con el que mantienen relaciones sociales sencillas que les permiten sentirse cómodos en su interacción social. Además, es importante recordar que todas las terapias que tratan a niños con autismo siempre deben ser supervisadas por un profesional.
En este artículo de PeritoAnimal te contamos más sobre terapias caninas para niños con autismo y cómo el perro puede ayudar a un niño autista.
¿Por qué está indicada la terapia con perros para niños autistas?
Tener un hijo con autismo es una situación que viven muchos padres, así que busque terapias que ayudar y mejorar su trastorno es fundamental.
Los niños autistas entienden las relaciones sociales de manera diferente a otras personas. Aunque los niños autistas no se pueden "curar", es posible notar una mejora si trabajamos con ellos adecuadamente.
Para este artículo hablamos con Elizabeth Reviriego, psicóloga que trabaja habitualmente con niños autistas y que recomienda terapias que incluyan perros. Según Elizabeth, los niños autistas tienen dificultad para relacionarse y poca flexibilidad cognitiva, lo que hace que no reaccionen de la misma manera ante un evento. En los animales encuentran una figura más simple y positiva que la ayuda a trabajar la autoestima, la ansiedad social y la autonomía. Estos factores de sintomatología secundaria funcionan en terapia con perros.
Cómo ayuda el perro al niño autista
Las terapias caninas no ayudan directamente a mejorar las dificultades sociales que padece el niño, pero sí pueden mejorar su calidad de vida y su percepción del entorno. Los perros son animales muy utilizados en terapia tanto con niños como con ancianos.
No todos los perros son aptos para trabajar con niños autistas, es fundamental seleccionar ejemplares dóciles y tranquilos y tener la terapia siempre bajo la supervisión de un profesional. Es por ello que estos cachorros en particular pueden ayudar, a establecer una relación tranquila, positiva y adecuada a tu trastorno.
La dificultad que atraviesan los niños autistas en las relaciones disminuye cuando se trata de un perro, ya que no mostrar imprevistos sociales que el propio paciente no puede comprender, dominan la situación.
Algunos beneficios adicionales pueden ser la reducción de la ansiedad, el contacto físico positivo, el aprendizaje de la responsabilidad y también la práctica de la autoestima.
Compartimos estas imágenes de Clive y Murray, un niño autista que era conocido por mejorar su confianza con este perro de terapia. Gracias a él, Murray superó su miedo a las multitudes y ahora puede ir a cualquier parte.