Contenido
- ¿Qué es el síndrome del gato paracaídas?
- ¿Hay gatos más propensos que otros?
- Con actuación y primeros auxilios
- Prevención del síndrome del gato paracaidista
Siempre hemos visto a los gatos como grandes equilibristas, ágiles, rápidos y muy astutos, tanto que decimos que tienen 7 vidas. Pero lo cierto es que sus estrategias no siempre salen bien, cometen errores de cálculo, impulsos difíciles de controlar, entre otros factores, y en ocasiones la fuga, la persecución o las bromas acaban mal y en accidentes.
¿Sabías que existe un síndrome en felinos conocido como síndrome del gato paracaídas? Al principio pueden sonar graciosos, pero es un problema que debería preocupar a los dueños de gatos domésticos, sobre todo si viven en edificios altos, precisamente por estos errores naturales que pueden cometer.
Sigue leyendo este nuevo artículo de PeritoAnimal para descubrir de qué se trata el síndrome del gato paracaidista y cómo actuar si esto sucede.
¿Qué es el síndrome del gato paracaídas?
Este síndrome, también conocido como síndrome del gato volador, es el accidente doméstico que más le pasa a los gatosY sí, las caídas desde grandes alturas ocurren mucho más de lo que pensamos.
Puede ser que nuestro gato persiga a otro, un insecto o un pájaro y decida saltar por la ventana para ir tras su objetivo y en ese momento nuestro gato esté actuando como lo que conocemos como síndrome del gato volador o paracaidista.
A menudo vemos como caen con gracia, como si no les costara el más mínimo esfuerzo, porque es de poca altura, o, en los casos de mayor altura, nos dejan con la boca abierta cuando hacen un giro en el aire. que les permite caer de la manera adecuada para frenar la caída y huir. Es precisamente a una altura intermedia, es decir, una altura demasiado alta para caer suavemente con un simple talón, y demasiado baja para poder girar y caer con las patas hacia abajo, o cuando es una altura extremadamente alta y para mucho tiempo. que puede ponerse en posición el impacto es demasiado fuerte cuando nuestro gato está en peligro.
Este síndrome se produce cuando el felino salta de forma decisiva, pero de una forma que ignora el conjunto de variables reales, un salto desde una altura inadecuada para poder hacerlo correctamente y el resultado varía en función de esta altura y del estado físico del animal.
¿Hay gatos más propensos que otros?
Un hecho que se sabe con seguridad que no afecta la propensión al síndrome del gato paracaídas es el hecho del sexo del gato. Por otro lado, puede afectar si el gato está castrado o no, ya que si no, es muy común que les cueste controlar el impulso sexual que siempre les lleva a huir de casa y una opción es la ventana o el balcón.
Otro dato es la edad, ya que cuanto más jóvenes más curiosidad e inexperiencia le temo a los gatos. Además, en la mitad de la adolescencia es cuando el impulso sexual mencionado anteriormente es mayor.
En el caso de los gatitos de pocos meses también existe una clara propensión, ya que la inexperiencia es muy alto y todavía están aprendiendo y conociendo el mundo. Una parte del proceso de aprendizaje de un gatito es aprender a medir distancias, de ahí los videos divertidos que flotan en Internet de pequeños felinos desgarbados que caen tratando de llegar a lugares que están más lejos de lo que parecían. Precisamente, como no son conscientes de la distancia de su ventana o balcón al suelo o superficie más cercana, confían y saltan, cayendo a veces de mala manera.
Además, es posible que un gatito que no tenga un proceso de aprendizaje normal no aprenda muchas cosas sobre ser gato y en estos casos, aunque el gato sea mayor, nunca actuará de forma felina y si uno de los cosas afectadas en sus distancias de aprendizaje, es más probable que este gato se caiga del balcón o ventana.
Lo bueno de todo esto es que existen varias formas de evitar que esto suceda, independientemente de cómo sea nuestro gato. Más adelante en este artículo comentaremos las formas de prevención más efectivas.
Con actuación y primeros auxilios
Cuando detectemos que un gato ha tenido una caída ostentosa, debemos acercarnos para valorar el posible daño. Es esencial que si el animal no se pone de pie solo, no lo levante o muévete inmediatamente después, deberás llamar a urgencias veterinarias para indicar qué mejor hacer, según el estado del animal, cómo manejarlo para transportarlo o cuál será la mejor opción.
Si la caída fue desde una altura intermedia, es bastante probable que no se vean heridas externas y que el gato incluso se ponga de pie por sí solo. Aún así, lo más recomendable siempre será ir al veterinario inmediatamente, ya que es muy fácil que existan heridas internas y estas pueden variar de leves a muy graves. Es posible que solo note una leve cojera, pero debe levantarlo y llevarlo para una revisión completa, ya que puede haberse roto o tener heridas internas que deben tratarse de inmediato.
Si la caída ha provocado lesiones externas, dependerá de la gravedad de las lesiones y del estado general del gato si necesitamos o no hacer algo nosotros mismos. Debemos considerar que en los gatos con síndrome de paracaidista caídas, las heridas suelen ser internas, especialmente la rotura de mandíbula y patas delanteras, seguidas de desgarros en tórax y abdomen.
Otro resultado en estos casos es la muerte, que suele ocurrir cuando la caída ocurre desde una altura de pisos muy altos, ya sea instantáneamente o después de algún tiempo por heridas internas.
Debido a la variedad de resultados posibles, los primeros auxilios que podemos ofrecernos son muy limitados.siendo lo más relevante la observación inmediata, llamar a urgencias y seguir sus pasos, y llevar al gato herido o aparentemente ileso al veterinario más cercano.
La vida de nuestro fiel amigo felino dependerá a menudo de si somos capaces de seguir estos sencillos pasos lo más rápido posible.
Lea nuestro artículo que explica con más detalle qué hacer si el gato se cae por la ventana.
Prevención del síndrome del gato paracaidista
Como se mencionó anteriormente, hay muchas formas de evitar estos accidentes. Por ejemplo, comenzando con castrar a nuestro gato o gato y así disminuyendo en gran medida la probabilidad de que sienta la necesidad de huir de casa.
Otra forma muy simple y lógica es evitar el acceso a ventanas y balcones, pero si no puedes o quieres, al menos puedes evitar salir por estas partes de la casa. Debemos colocar correctamente las rejillas y mosquiteras y así nuestros gatos no pueden andar, pero pueden mirar y matar la curiosidad como tanto les gusta.
Otra idea es asegurarse de enriquecer lo suficiente el entorno en casa para que no intente huir de casa en busca de comida o entretenimiento. Puede brindarte juegos interactivos para gatos, buscar comida en varios lugares de la casa, si es posible hay un gato más para que se sientan siempre acompañados, rascadores a diferentes niveles y varios juguetes con circuitos, estanterías, etc.