Contenido
- Propensión de los gatos a sufrir problemas urinarios
- Enfermedades y problemas más comunes en gatos
- DTUIF
- Cistitis idiopática felina (CIF)
- Cristales y piedras en la orina.
- Obstrucciones en la uretra
- Infecciones del tracto urinario
- Otros problemas urinarios en gatos
- Tratamiento y prevención de problemas urinarios en gatos
No es extraño que un gato, a lo largo de su vida, tenga algún problema en el tracto urinario. Debido al estrés y el dolor que provocan este tipo de enfermedades, así como a sus posibles complicaciones, es importante que tú, como tutor o tutor, sepas cuáles signos clínicos debes prestar atención para que puedas acudir al veterinario lo antes posible.
En este artículo de PeritoAnimal repasamos los características de los problemas urinarios felinos y qué medidas podemos implementar para prevenirlas y curarlas. Buena lectura.
Propensión de los gatos a sufrir problemas urinarios
Las enfermedades urinarias en los gatos deben ser un punto de atención para los cuidadores, ya que la especie tiene ciertos factores que aumentan su probabilidad de desarrollar estas enfermedades. Por ejemplo, los gatos provienen de zonas desérticas y, en estado salvaje, solían consumir presas con alto contenido de agua. El resultado es que el los gatos domésticos no beben mucha agua.
Cuando ofrecemos en casa una dieta compuesta exclusivamente por croquetas, un alimento casi sin contenido de agua, si el gato sigue bebiendo en pequeñas cantidades, tendremos un felino que orinar varias veces al día. La baja eliminación y la formación de orina concentrada favorecen el desarrollo de enfermedades urinarias. Además, existen otros factores que suelen darse en los gatos domésticos que aumentan el riesgo de padecer estas patologías, como la obesidad, el sedentarismo o la esterilización.
Enfermedades y problemas más comunes en gatos
A continuación, hablaremos de las principales enfermedades y problemas urinarios en los gatos domésticos:
DTUIF
Este acrónimo corresponde a la expresión inglesa Enfermedad felina del tracto urinario bajo. Es decir, se refiere a enfermedades del tracto urinario inferior que afectan a los gatos, especialmente entre uno y diez años de edad. Este nombre incluye diferentes patologías que tienen en común ocurrencia en la vejiga y / o uretra y causan signos clínicos como el siguiente:
- Mayor frecuencia de evacuación, es decir, el gato orina más veces al día de lo normal y en pequeñas cantidades.
- Esfuerzos evidentes para orinar. El gato intenta orinar pero no puede o solo expulsa unas gotas.
- Orina fuera de la caja de arena y en diferentes lugares de la casa, generalmente en superficies blandas como camas o superficies frías como bañeras o lavabos.
- Dolor, por ejemplo, expresado con maullidos en el arenero, a la palpación de la parte baja del abdomen, con agresividad, inquietud o lamidos intensos en la región genital.
- hematuria, que es el nombre que se le da a la presencia de sangre en la orina. Es posible notar sangre fresca, orina más oscura o arenosa cuando hay cristales.
- cambios de comportamiento y pueden notarse otros signos clínicos dependiendo de la gravedad del caso, como caries o pérdida del apetito.
- Falta de eliminación de orina.. Si el gato deja de orinar, acude al veterinario de inmediato, ya que se trata de una emergencia y si no recibes asistencia, puede ser fatal.
En resumen, al detectar alguno de estos signos clínicos es necesario acudir al veterinario. Este profesional es el único con experiencia y formación, ya que a lo largo de su carrera se actualiza con la realización de una maestría en medicina veterinaria y la participación en congresos y cursos especializados, como examinar al gato y realizar las respectivas pruebas que le permitan llegar al diagnóstico y establecer el tratamiento de las enfermedades que analizamos a continuación. Están interrelacionados y pueden manifestarse juntos.
Cistitis idiopática felina (CIF)
Es un inflamación de la vejiga que se denomina idiopática porque se desconoce su origen. Se sabe que los gatos afectados tienen una mayor respuesta al estrés, capaz de activar el mecanismo que provoca la inflamación y todos los síntomas asociados. El estrés no sería la causa inicial, pero perpetuaría la cistitis. Su diagnóstico se realiza tras descartar otras posibles causas. Aunque los signos clínicos a veces desaparecen por sí solos, es una enfermedad recurrente que se manifestará nuevamente. Es necesario consultar al veterinario porque es una condición dolorosa y estresante para el gato. Además, esta cistitis puede ser obstructiva. Es un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres.
Cristales y piedras en la orina.
Sin duda, este es uno de los problemas urinarios más comunes en los gatos. Los cristales más comunes son estruvita y oxalato de calcio. El mayor problema es que alcanzan tal tamaño que el gato no puede eliminarlos por sí solo, lo que puede provocar una obstrucción. Los de estruvita se pueden descomponer con un alimento específico, pero los oxalatos no. Por tanto, si el gato no consigue expulsarlos de forma natural, tendrá que ser retirado por el veterinario. Las piedras también se llaman urolitos o, popularmente, piedras. A diferencia de los cristales, su tamaño los hace visibles sin necesidad de microscopio.
Obstrucciones en la uretra
Además de los cálculos, el conocido tampones uretrales también pueden causar una obstrucción parcial o completa de la uretra, que es el conducto a través del cual se descarga la orina desde la vejiga. Los gatos machos tienen más probabilidades de sufrir este problema porque su uretra es más estrecha y más larga que las gatas. Los tapones uretrales generalmente están formados por suma de materia orgánica y mineral. Cualquier sospecha de obstrucción es motivo de consulta veterinaria urgente. Un gato que no orina, además de sufrir, corre el riesgo de morir, ya que el funcionamiento de los riñones se ve comprometido, provocando graves alteraciones en todo el organismo.
Infecciones del tracto urinario
Estos tipos de infecciones suelen aparecer en gatos viejos o que ya padecen alguna otra afección, como inmunosupresión, diabetes, hipertiroidismo o enfermedad renal crónica. Incluso si cree que su gato está infectado, recuerde que nunca debemos administrar antibióticos por nuestra cuenta. La resistencia bacteriana es un problema real. Por lo tanto, estos medicamentos solo pueden ser recetados por veterinarios.
Tanto en el caso de infecciones como en las condiciones anteriores, el tratamiento de cualquier problema urinario en gatos debe ser estipulado por un profesional.
Otros problemas urinarios en gatos
Defectos anatómicos congénitos, intervenciones como cateterismo, lesiones del tracto urinario, trastornos neurológicos, tumores o incluso problemas de comportamiento son causas que también pueden desencadenar problemas urinarios, aunque con menor frecuencia.
Tratamiento y prevención de problemas urinarios en gatos
El veterinario prescribirá un tratamiento. según la enfermedad urinaria que padezca el gato. El tratamiento también debe incluir medidas como las que se mencionan a continuación, que también sirven para evitar que este tipo de problemas surjan o vuelvan a repetirse:
- Mayor consumo de agua.. Es necesario animar al gato a beber agua para que orine más y la orina esté menos concentrada. Para ello, puedes proporcionar varios bebederos en diferentes ubicaciones, recurrir al uso de bebederos, ofrecer caldo y, si el gato come pienso, también debes ofrecerlo a diario, una porción del pienso como alimento húmedo, o al menos humedecer. el pienso con agua. Asegúrese de que tenga agua limpia y fresca disponible en todo momento, y si tiene más de un gato u otros animales, debe asegurarse de que ninguno impida que otro beba.
- Comida de calidad. Un aporte adecuado de minerales evita su acumulación, que puede conducir a la formación de cristales y piedras, y mantiene un pH adecuado en la orina. Además, existen alimentos formulados para descomponer y prevenir la precipitación de cristales como la estruvita. Por otro lado, una dieta equilibrada ayuda a mantener el peso ideal del gato, previniendo la obesidad.
- Un arenero perfecto. Un gato evitará orinar en una bandeja sucia, demasiado alta o demasiado pequeña, cerrada, con arena que no le gusta o que se encuentra en un lugar muy ruidoso de la casa. Por tanto, es fundamental asegurar que el gato tenga acceso a la caja de arena en todo momento, y que sus características, así como las de la arena, se adecuen a sus necesidades.
- prevención del estrés. Dada la sensibilidad de los gatos a cualquier cambio en su rutina, por pequeño que sea, y el impacto que tiene el estrés en el desarrollo de problemas urinarios, es fundamental mantener al animal en un ambiente tranquilo que le permita realizar sus actividades naturales, implementar medidas de enriquecimiento ambiental e introducir las modificaciones en su hogar de forma gradual y siguiendo las pautas de presentación adecuadas. También es beneficioso dedicarle tiempo diario a jugar con el gato, y también se puede recurrir al uso de feromonas calmantes.
Ahora que conoces los principales problemas urinarios en los gatos y has visto las formas de tratamiento, asegúrate de revisar el siguiente video donde hablamos de las 10 enfermedades más comunes en los gatos:
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.
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