¿Por qué no le agrado a un gato que le agarre la pata?

Autor: Peter Berry
Fecha De Creación: 18 Mes De Julio 2021
Fecha De Actualización: 14 Noviembre 2024
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¿A quién no le gusta acariciar a un gato? Son tan lindos y hacer esto es tan relajante para nosotros que es inevitable estar cerca de un felino y resistir. Sin embargo, sabemos que hay ciertas partes que simplemente no les gusta que se interpreten: específicamente, el patas, vientre y cola.

las patas de los gatos son un parte muy sensible de sus cuerpos debido a sus numerosas terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos, lo que explica por qué a muchos de nuestros gatos no les gusta que los toquen en esta región. Las almohadillas de las patas de los gatos tienen receptores que les dicen lo que están pisando, ya sea el terreno, su presa o la temperatura, y también son donde sudan y marcan el territorio.


si alguna vez te preguntaste ¿Por qué al gato no le gusta que lo sujeten con la pata? Si es así, sigue leyendo este artículo de PeritoAnimal donde encontrarás varias curiosidades sobre las patas de los gatos, las posibles causas que nos impiden acercarnos a ellos y consejos para poder manipularlos cuando sea necesario.

Curiosidades sobre las patas de los gatos

Para saber por qué a un gato no le gusta que lo sostengan de la pata, es importante conocer esta parte tan importante y curiosa de la anatomía felina. Los pies de los gatos tienen una serie de características que los hacen especiales y permiten al peludo desarrollar sus actividades y comportamiento característico. Enumeramos algunos de ellos:

1. Las almohadas sudan y sirven para marcar territorio

Los gatos sudan especialmente por sus patas debido a la gran cantidad de glándulas sudoríparas presentes en la parte inferior de las almohadillas, es decir, los gatos sudan por sus patas. Además de las glándulas sudoríparas, las patas del gato tienen otras glándulas ecrinas especializadas que producir olores que les permitan marcar el territorio por donde caminan, raspan, rayan o abollan; de esta forma dan a conocer que este lugar ya tiene dueño.


2. El color de las almohadas coincide con el pelaje del gato.

Las almohadas en las patas del gato. coincidirá con el color del pelaje y piel de gato. El mismo pigmento actúa de forma que en los gatos negros las almohadas serán negras, en las blancas suelen ser rosas, y en gatos de varios colores suelen tener varias imperfecciones en las almohadas. ¿Cómo está tu gato?

3. Los gatos se limpian las patas con frecuencia

Sabemos que los gatos estan muy limpias, y durante el día se lavan varias veces. También se lavan mucho las patas, por lo que siempre debemos controlar que no toquen zonas sucias o en malas condiciones higiénicas para evitar que ingieran microorganismos, plantas tóxicas u objetos pequeños que dañen su salud.

4. Caminar de puntillas

Los gatos son animales digitígrados, lo que significa que en lugar de caminar como nosotros, con los talones y las plantas de los pies, caminan de puntillas, simplemente apoyando tus dedos cuando caminas. Aunque pueda parecerles incómodo, lo cierto es que no lo es, ya que están preparados anatómicamente para caminar así. Además, junto a la suavidad y poca dureza de sus almohadas, les permiten que se mueven silenciosamente para que la presa no pueda oírlos, ya sea corriendo, caminando o saltando, lo que los convierte en seres sumamente sigilosos.


5. Tu forma particular de caminar

Junto a los camellos y jirafas comparten una forma de caminar que consiste en moverse primero la pata delantera y trasera del mismo lado y luego lo mismo, pero en el lado opuesto, de modo que las patas de un lado queden suspendidas mientras pisa con las del otro lado. Además, con la pata trasera de un lado, pisan el mismo lugar donde la pata delantera dejó un rastro.

6. Tienen una gran sensibilidad

Debido al presente numerosas terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos, un corte o daño en una pierna les causa mucho dolor y mucho sangrado. Además, esta sensibilidad les permite conocer la temperatura de la superficie donde se ubican, el estado del terreno y sus características.

7. Tener garras retráctiles

Por lo general, sus uñas se guardan en una cubierta de piel debajo de las almohadillas que evitan que se deshilachen y les permiten caminar en silencio. La queratina de la que están hechos las hace crecer. Solo se las quitan cuando trepan o defienden. Además, se rascan para mantener sus garras preparadas y afiladas para usar si la situación lo requiere, por lo que es importante cubrir esta necesidad de los gatos colocando rascadores para evitar que rayen las sillas o cortinas de nuestra casa.

8. Prefiero una pata

Los estudios han demostrado que al igual que las personas zurdo o diestro, la mayoría de los gatos tienden a preferir una pata a la otra. Puedes probarlo jugando con ellos con algo difícil de cazar, usarán su pata favorita o dominante con más esfuerzo para alcanzar.

9. Gran flexibilidad

Las patas de los gatos son muy flexibles y pueden trepar. Los gatos pueden dirigir e impulsar sus patas traseras hacia adelante para trepar. Sin embargo, descender es otra cosa, ya que sus patas delanteras no están preparadas para ello, por lo que en ocasiones necesitan ayuda para descender desde determinadas alturas. es decir, tu cuerpo es capaz de subir, pero no tanto de bajar.

10. La cantidad de dedos puede variar

La mayoría de los gatos tienen 18 dedos, 5 en cada pata delantera y cuatro en cada pata trasera. Sin embargo, hay gatos que tienen polidactilia o más dedos de lo normal debido a mutaciones genéticas. Esto es más común en los gatos Maine Coon.

Por qué al gato no le gusta tener la pata: 7 razones

A continuación, analizaremos las causas que pueden hacer que su gato no quiera que le toque las patas:

1. Porque duele

La pata del gato tiene mucha inervación, como ya hemos mencionado, y tus almohadas, aunque son duros a pesar de su apariencia, puede ser dañado. Cuando un gato pisa algo afilado como una aguja, una chincheta o un clavo que tenemos por la casa, o si sale y está traumatizado o atravesado por algo, sus vías nerviosas se activarán y el gato tendrá mucho dolor. . Esto significa que cuando quieras acercarte a sus patas, él las alejará e incluso te atacará para evitar más dolor con tu contacto.

Si su gato tiene una llaga en la pata, este artículo sobre heridas de gato: primeros auxilios, puede ser útil.

2. Quieres proteger tus uñas

En la pata de un gato, dentro de sus dedos están sus uñas. Para ellos son un tesoro, los defienden, los cuidan y los esconden con mucha dedicación. Ellos normalmente no confías en nuestras intenciones, a pesar de ser su tutor y darles cariño todos los días, protégelos tanto porque son una gran defensa ante posibles depredadores o amenazas.

3. No quiere aceptarte

Si la persona que se acerca a las patas del gato es un extraño para el gato, alguien que no le agrada, es la esposa de su tutor o es un niño o alguien muy inquieto, el gato de alguna manera estará estresado, celoso o molesto con esa persona y evitar su contacto. Si tocas sus patas, su olor ciertamente estará impregnado de su olor y no quieren que esta persona sea bienvenida en su hogar, por lo que rechazarla es una forma posible de decir: "No te quiero en mi casa".

Si ese es tu caso, te animamos a leer este otro artículo sobre mi gato no le agrado: causas y qué hacer.

4. Trauma pasado

Si su gato ha pasado por un evento traumático que le causó un gran dolor en las patas, como ser atropellado u operado por una fractura, protegerá especialmente esta área, porque le recuerda un gran dolor que ha pasado y siente que si lo tocas puede volver a doler.

5. Si no lo acaricias correctamente

Los gatos deben ser acariciados con suavidad y tacto, evitando apretarlos, acariciarlos contra la sensación de pelaje, fuerza y ​​tirones. Si no los acaricias correctamente, puede resultarles desagradable, incluso sentir dolor e incomodidad. De esa manera, si alguna vez lo ha hecho, especialmente en las patas del gato, ellos evitarán que lo vuelvas a hacer por tu alto sensibilidad en la zona y por todo lo que quieren proteger en ellos.

Si quieres saber cómo acariciar adecuadamente a un gato, lee este otro artículo sobre cómo acariciar a un gato.

6. Artrosis

La artrosis o desgaste del cartílago de las articulaciones que produce exposición ósea es un enfermedad incómoda y dolorosa que afecta con mayor frecuencia a los gatos mayores. También puede ser secundario a traumatismos o malformaciones articulares. En general, estos gatos, además de evitar que les toquen las patas si se ven afectados por artrosis de la articulación, especialmente del codo, suelen ocultar su dolor.Los gatos son expertos en ocultar lo que está pasando, pero podemos notar una disminución en su actividad física o que evitan trepar a lugares altos, cojear o lavarse las patas en exceso.

7. Tus preferencias

Puede que sean simplemente las preferencias de su felino. Es bien sabido dónde a los gatos les gusta que los acaricien: en la cabeza, la frente, la nuca, la espalda e incluso en la base de la cola. Pero siempre debes evitar las patas, la cola y el vientre - a menos que deje claro que le gusta el cariño en esas regiones. A veces, simplemente prefiere recibir afecto en regiones distintas a las patas.

¿Cómo conseguir que mi gato me deje tocar sus patas?

A veces es necesario manipular las patas de nuestros gatos, ya sea para cortarles las uñas, mira el video tutorial al final de este artículo, curar heridas, buscar lesiones o infecciones o extraer cuerpos extraños. Por lo tanto, es importante tratar de reducir el estrés en este momento traumático que a menudo termina en rasguños y fugas de los gatos. Sepa que esta no es una tarea fácil, especialmente si nuestro gato tiene un trauma del pasado o siente algo de dolor.

También puede discutir el problema, especialmente si va acompañado de otros cambios de comportamiento, con un etólogo. Pero si la personalidad de nuestro gato es así, difícilmente podemos cambiarla. Podemos prueba lo siguiente, si necesitamos manipular sus patas:

  • Busca un momento de tranquilidad: intenta atraparlo en un momento de tranquilidad o cuando esté medio dormido, ya que no responderá en la mayor medida posible a los estímulos.
  • abrazarlo solo donde le gusta: acarícialo donde más le guste y tranquilícelo para que entre en un momento de confianza.
  • espalda o costado: Intente realizar el procedimiento sobre el lomo o el costado del gato, evitando el contacto directo desde el frente, ya que es una amenaza para él.
  • Sea paciente: tenga mucha paciencia y mantenga la calma.
  • Acarícialo suavemente: Acaricie con mucha suavidad el área mientras acaricia otra área que le guste, como los lados de la cabeza o la garganta, según las preferencias de su felino.
  • Sé rápido: realice el procedimiento que necesita hacer lo antes posible para no estresarlo demasiado.

Si estas medidas no son efectivas, la única forma es involucrarlo en un manta o toalla y exponer solo la extremidad a manipular, de esta manera tendrá menos opciones de defensa y movimiento y será más fácil tocar sus patas. En casos muy extremos, la única solución será llevarlos al veterinario y pídales que lo hagan allí, con la ayuda de sedantes para evitar esta situación estresante.

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