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LA disuria o dificultad para orinar es un síntoma que puede indicar una afección grave o muy grave para el dueño del gato. La dificultad para orinar suele ir acompañada de una disminución del volumen de orina excretado o su ausencia total (enuresis). Ambas son situaciones de emergencia reales, ya que la función de filtración del riñón se detiene cuando no se expulsa la orina. Los riñones que no funcionan representan insuficiencia renal, una situación que realmente puede comprometer la vida del gato. Así, ante la menor sospecha de disuria o enuresis, es necesario llevar al gato al veterinario.
En este artículo de PeritoAnimal te explicaremos tanto cómo identificar la disuria como las causas que pueden provocar una gato no puede orinar. Sigue leyendo y averigua para poder describir al veterinario cada uno de los síntomas que presenta tu felino.
¿Cómo se identifica la disuria en los gatos?
No es fácil saber si el gato ha orinado demasiado o muy poco, ya que la cantidad de orina producida nunca se mide directamente. Por tanto, es necesario que el dueño esté muy atento a cualquier cambio en el comportamiento de micción del gato. Detalles a tener en cuenta para detectar disuria o enuresis son:
- Si el gato va a la caja de arena más veces de lo habitual.
- Si aumenta el tiempo que el gato está en la caja de arena, así como el maullido, que se debe al dolor que siente al orinar.
- Si la arena no se mancha tan rápido como antes. También se pueden observar coloraciones anormales en la arena (hematuria, es decir, color sanguinolento).
- Si el gato comienza a orinar fuera de la caja de arena, pero la posición para orinar es agachada (sin marcar territorio). Esto se debe a que el gato asocia el dolor con la caja de arena.
- Si el lomo comienza a mancharse, porque si el animal pasa más tiempo en la caja de arena, es más susceptible a mancharse. Además, se puede empezar a notar que el comportamiento de limpieza del gato disminuye.
¿Qué causa la disuria?
La dificultad para orinar en los gatos se asocia con condiciones del tracto urinario bajo, principalmente:
- Cálculos urinarios. Pueden estar formados por diferentes minerales, aunque los cristales de estruvita (fosfato de amoniaco magnésico) son muy habituales en el gato. Aunque la causa que puede dar lugar al cálculo puede ser variada, está muy asociada a una mala ingesta de agua, un alimento con poca cantidad de agua en su composición, un alto contenido de magnesio en la dieta y orina alcalina.
- infecciones urinarias. La cistitis infecciosa y la uretritis a menudo provocan inflamación y un estrechamiento del tracto urinario, lo que dificulta que el felino orine.
- Masas externas o internas que ejercen presión sobre la vejiga y la uretra. Tumores tanto en hembras como en machos, o inflamación de la próstata (poco común en gatos).
- Inflamación del pene en el gato.. Principalmente por la presencia de cabello que se riza a su alrededor.
- Traumático. Puede haber una ruptura de la vejiga urinaria. Se sigue produciendo orina, pero no se expulsa al exterior. Es una situación muy peligrosa para el gato, ya que tiene riesgo de peritonitis aguda por la presencia de orina en la cavidad abdominal.
¿Lo que debe hacerse?
El propietario debe ser consciente de que la anuresis es una situación potencial de muerte del animal en 48-72 horas, ya que genera insuficiencia renal aguda y puede entrar en coma urémico en poco tiempo, como consecuencia de la acumulación de toxinas en el cuerpo. Cuanto más tiempo transcurre entre el inicio de la disuria o anuresis y la consulta veterinaria, peor será el pronóstico para el animal. Entonces, más que identificar el hecho de que el gato no puede orinar, debes acudir al especialista para que lo examine y determine tanto la causa como el tratamiento.
Si tu gato, además de no poder orinar, tampoco puede defecar, lee nuestro artículo sobre qué hacer si tu gato no puede defecar.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.