Lebrel irlandés

Autor: Peter Berry
Fecha De Creación: 14 Mes De Julio 2021
Fecha De Actualización: 17 Noviembre 2024
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Contenido

O liebre irlandesa, también conocido como galgo irlandés o perro lobo irlandés (perro lobo irlandés), es una de las razas de perros más queridas y apreciadas de Irlanda. Su historia es antigua y remota, siendo incluso mencionada por Julio César en los comentarios sobre la Guerra de las Galias. En ese momento, el lebrel irlandés era valorado por sus dotes de combate, siendo famoso por la ferocidad con la que atacaba al enemigo.

Sin embargo, actualmente el lebrel irlandés destaca como uno de los perros más dóciles y cariñosos. Durante siglos, esta raza defendió la tierra y los animales de los depredadores, especialmente los lobos, siendo reconocidos como un perro especialmente valiente. De personalidad amable y muy amigable, esta dicotomía sorprendió a quienes disfrutaban de su compañía. En esta ficha de raza PeritoAnimal, descubrirás el perro más alto del mundo. Conozcamos al lebrel irlandés!


Fuente
  • Europa
  • Irlanda
Clasificación FCI
  • Grupo X
Características físicas
  • Rústico
  • muscular
  • Extendido
Tamaño
  • juguete
  • Pequeño
  • Medio
  • Genial
  • Gigante
Altura
  • 15-35
  • 35-45
  • 45-55
  • 55-70
  • 70-80
  • más de 80
peso adulto
  • 1-3
  • 3-10
  • 10-25
  • 25-45
  • 45-100
Esperanza de vida
  • 8-10
  • 10-12
  • 12-14
  • 15-20
Actividad física recomendada
  • Bajo
  • Promedio
  • Elevado
Personaje
  • Equilibrado
  • Sociable
  • muy fiel
  • Inteligente
  • Activo
  • Tierno
Ideal para
  • Niños
  • pisos
  • Casas
  • Pastor
  • Vigilancia
  • Personas más viejas
Clima recomendado
  • Frío
  • Cálido
  • Moderar
tipo de piel
  • Largo
  • Duro
  • grueso

Origen del Lebrel irlandés

Antigua y con mucha historia, esta es la raza lebrel irlandesa. Se cree que estos perros descienden del primeras liebres egipcias, que llegó a Irlanda a través de los celtas, interesados ​​en criar perros altos y grandes. La existencia de estos perros ya se registró en el 391 d.C., cuando el Cónsul romano Aurelius expuso el asombro con el que toda Roma vio los siete animales que habían llegado allí como regalo. En la antigüedad también se le conocía como "cú", porque en la antigua Roma se le bautizaba como "Cú Faoil", que en gaélico significa perro de caza.


En el siglo XIX, el declive de la raza fue tan pronunciado que se temió su desaparición, ya que las poblaciones de animales de gran tamaño que solían cazar como el alce irlandés, que es el doble de su altura, ya había disminuido. Fue gracias a un capitán del ejército británico llamado George A. Graham que la raza pudo resurgir de sus cenizas, pues fue él quien la rescató cruzando liebres irlandesas con Dogos y liebres escocesas.

Características físicas del Lebrel irlandés

Hablamos del perro más alto, porque incluso cuando compite con el colosal gran danés, el lebrel irlandés gana en altura. En concreto, la altura mínima a la cruz para un lebrel irlandés es de 79 centímetros, con una media entre 81 y 86 centímetros, siendo al menos 71 en el caso de las hembras. Evidentemente, esta gran altura va acompañada de un elevado peso de 54,5 kg para los machos y 40,5 kg para las hembras como mínimo. Desafortunadamente, la esperanza de vida de un lebrel irlandés es entre 6 y 8 años.


Este gran gigante tiene un cuerpo alargado y un pecho ancho, con un lomo ligeramente arqueado y una cola larga, ligeramente curvada y cubierta con un buen pelaje. La cabeza del lebrél irlandés es alargada, teniendo el mismo ancho en el cráneo y la longitud del hocico, que tiene una forma puntiaguda. Las orejas son pequeñas y su forma es similar a una rosa, al igual que el galgo inglés. Los ojos son oscuros y de tamaño mediano.

El abrigo del lebrel irlandés se compone de cabello duro, largo y fuerte, alambre, especialmente en regiones como la mandíbula inferior o alrededor de los ojos. Este manto puede ser gris, atigrado, rojo oscuro, blanco puro, marrón o de cualquier otro color que aparezca en el escocés o galgo de Escocia.

Personalidad del lebrel irlandés

Debido a su historia bélica y combativa, es posible que el lebrel irlandés sea visto como un perro peligroso u hostil. Sin embargo, esto no podría estar más lejos de la realidad. estos perros son extremadamente dócil y muy pacífico. En el pasado, se les conocía con el dicho "Corderos en casa, leones a la caza", de lo que se puede deducir que, como animales de compañía, son perros amigables y muy leales, siendo conocidos como los "gentiles gigantes"del mundo canino.

Estos perros se adaptan a casi cualquier tipo de convivencia, ya sea con niños, ancianos, mascotas, otros perros ... Su nobleza es tal que apenas habrá enfrentamientos con los que forman parte de su familia, a los que defienden sin dudarlo. ser excelentes perros protectores.

Cuidado del lebrel irlandés

cuidar el perro lobo irlandés deben concentrarse en cepillar su largo pelaje, lo que debe hacerse al menos dos veces por semana, evitando que se formen nudos o enredos, y el baño debe limitarse a cuando sea estrictamente necesario. Estos perros necesitan realizar al menos una hora de ejercicio físico al día, que es de alta intensidad. Este ejercicio debe complementarse con un dieta equilibrada, que cubre tus necesidades energéticas y nutricionales, pero controla las cantidades, ya que son bastante golosas.

En cuanto al espacio, se recomienda tener un lebrel irlandés en un lugar amplio, como una casa de campo o algún terreno donde pueda moverse, no siendo la mejor opción tenerlo en un piso. Aun así, no es una raza que deba vivir en el exilio en el exterior. Su carácter sociable y cariñoso exige una familia que lo incluya en el núcleo familiar y que le permita el libre acceso al interior de la casa.

Entrenamiento de lebrel irlandés

Las liebres irlandesas son una raza relativamente sencilla de entrenar, ya que son inteligentes y responden maravillosamente. educación positiva, utilizando así el refuerzo positivo como herramienta principal. Deberías empezar cuando el perro sea todavía un Cachorro, promoviendo reglas domésticas que deben ser definidas por todos los miembros de la unidad familiar. No es necesario usar siempre bocadillos para un refuerzo positivo, también puede usar su voz o abrazos para reforzar su comportamiento. Le enseñará a morder y orinar suavemente sobre el periódico.

La socialización del perro será otro aspecto fundamental e imprescindible, ya que de él dependerá aprender a relacionarse correctamente con todo tipo de personas (niños, adultos y ancianos), animales y entornos. Asimismo, también debes iniciarlo en los mandatos básicos de obediencia, fundamentales para un buena comunicación con tutores y comportamiento adecuado. A partir de entonces, puede comenzar la educación avanzada.

Salud lebrel irlandés

El lebrel irlandés es una de las razas de perros con más problemas de salud. Algunos de ellos son comunes en razas gigantes, como la displasia de cadera o codo. Asimismo, suelen tener tendencia a desarrollar cáncer de hueso, u osteosarcoma, hipersensibilidad a anestesia o fármacos, bypass portosistémico o problemas cardíacos como insuficiencia cardíaca provocada por miocardiopatía dilatada, condición en la que el músculo cardíaco se adelgaza tanto que altera su capacidad de contracción.

Sin embargo, uno de los peligros más relevantes cuando se habla del lebrél irlandés, como es típico de los perros gigantes o grandes, y los perros de pechos profundos, es la temida torsión gástrica. En esta condición existe una hinchazón del estómago, que se distiende como consecuencia del exceso de aire o gas, retorciéndose e impidiendo la liberación de este gas, que afecta el flujo sanguíneo y puede provocar la muerte del animal en poco tiempo.

Algunas recomendaciones para evitar que se retuerza el estómago son colocar la comida a un nivel superior al nivel del suelo, evitar que el perro realice actividad física inmediatamente después de comer y evitar grandes cantidades de alimento en una sola comida. Para actuar rápidamente, es importante reconocer los síntomas, que incluyen letargo, abdomen distendido, intentos improductivos de vomitar o inquietud. Si nota estos síntomas, debe acudir urgentemente al veterinario para intentar salvar a tu mascota y recuperarla.

Además de estas condiciones, es necesario mantener a su mascota con el vacunas en dia, desparasitación regular contra los parásitos, internos y externos, y visitas regulares al veterinario realizar exámenes periódicos cada 6 o 12 meses.