Contenido
- la salud del akita americano
- Enfermedades genéticas de Akita - displasia de cadera
- Enfermedades de la piel de Akita - eczema
- Torsión gástrica en perros Akita
El Akita americano es un perro que encanta principalmente por su gran lealtad. Pocas razas caninas han mostrado a las familias humanas tanta dedicación como este cachorro, que además de su fiel personalidad, posee unas características físicas muy llamativas debido al tamaño y fuerza de la raza.
Adoptar un akita americano es una gran responsabilidad, ya que requiere tiempo suficiente para brindarle al perro una educación adecuada. Además, es fundamental que el futuro tutor conozca las enfermedades habituales de la raza Akita para saber actuar de forma adecuada, en caso de ser necesario.
Por eso, en este artículo de PeritoAnimal te explicaremos todo sobre el enfermedades más comunes en Akitas.
la salud del akita americano
El Akita americano es un perro robusto y fuerte, cuya esperanza de vida media es de entre 9 y 10 años. A pesar de esto, si le brinda los cuidados necesarios, puede ir más allá de esa edad.
Debes recordar que para que tu perro tenga un buena calidad de vida Durante la vejez, es importante no solo brindar los cuidados necesarios, sino también una dieta adecuada, respetando la cantidad de alimento necesaria para un akita americano y eligiendo una ración adecuada que cubra todas las necesidades nutricionales específicas de esta especie. Si prefiere tener una dieta casera, debe ir acompañada de un especialista en nutrición animal, para que una dieta no solo sea específica para la raza sino para el propio animal. Cada animal tiene diferentes necesidades nutricionales, de ahí la gran importancia de un seguimiento periódico por parte del veterinario, quien ajustará la dieta a la edad, peso y condición del animal.
Además, es importante que durante toda la vida el cachorro tenga un ejercicio físico adecuado para que se mantenga sano y en forma.Una excelente forma de ejercitar a tu cachorro es a través del entrenamiento, que además de ser un excelente estímulo físico y mental, ayuda a mejorar tu relación con él.
Enfermedades genéticas de Akita - displasia de cadera
La displasia de cadera puede afectar a cualquier perro, pero es especialmente común en cachorros de grandes carreras. Es una enfermedad que impide el correcto desarrollo de la articulación durante el crecimiento, provocando que se mueva lateralmente y, con el tiempo, comienza a afectar el movimiento normal del perro.
Debido a este problema, el perro comienza a tener muchas dificultades para realizar sus actividades diarias, sintiendo dolor e incluso cojeando. Se trata de un enfermedad hereditaria y como tal, es importante que los criadores que venden esta raza puedan aportar un certificado que acredite que los padres de este cachorro no padecen esta enfermedad.
Para evitar que el akita americano desarrolle displasia de cadera, es importante evitar movimientos bruscos hasta que el perro cumpla un año de edad. Sin embargo, una vez que un perro desarrolla esta enfermedad, debes seguir ejercitándola para prevenir la atrofia muscular. Lea nuestro artículo sobre ejercicios para perros con displasia de cadera y no dude en consultar a su veterinario de confianza para detectar esta enfermedad.
Enfermedades de la piel de Akita - eczema
El tipo de pelaje del akita americano hace que esta raza sea más propensa al eccema, es decir, una inflamación de la piel o dermatitis acompañada de un intenso picor. Durante la temporada de muda, los cachorros de Akita tienen más probabilidades de sufrir este problema de piel. De todos modos, puedes prevenir simplemente este problema si cepilla al perro a diario durante el otoño y la primavera.
Además, de esta forma podrás observar si hay algún cambio en la piel de tu perro y acudir rápidamente a tu veterinario de confianza. Como cualquier otro problema, cuanto más rápido se identifique y trate, mejor será el pronóstico. Así que no dude en consultar a su veterinario tan pronto como note que algo no va bien con su perro.
Torsión gástrica en perros Akita
Torsión gástrica en perros afecta con mayor frecuencia a razas grandes, siendo las consecuencias fatales si no se trata a tiempo, ya que la mortalidad de los cachorros no tratados es del 100% y del 38% de los cachorros tratados.
El esguince ocurre cuando el estómago se dilata debido a una acumulación de gas que hace que los ligamentos se dañen y el intestino se tuerza, lo que bloquea el flujo sanguíneo.
Lo cierto es que podemos intentar prevenir una torsión gástrica si cuidamos adecuadamente a nuestro perro, por ejemplo, no debemos darle de comer inmediatamente antes del paseo, sino después. Una alimentación de calidad y procurar que el perro no coma de repente, utilizando, por ejemplo, dispensadores de comida, es una forma eficaz de intentar combatir este problema. Consulta nuestro artículo sobre tipos de juguetes para perros donde hablamos de estos y otros juguetes.
Los signos clínicos que muestra un perro con torsión gástrica son:
- El perro está inquieto, mira al suelo o al vientre;
- Dolor e inflamación en la zona abdominal, que cuando se golpea produce un sonido como de tambor;
- El perro tiene náuseas pero no puede vomitar.
Si sospecha que su perro tiene este problema, debe busque atención urgente al veterinario, ya que cuanto más rápido se atiende, mayor es la probabilidad de supervivencia.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.