Cómo acercarse a un perro desconocido

Autor: Peter Berry
Fecha De Creación: 11 Mes De Julio 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
Anonim
Consejos para ganarse la confianza de un perro
Video: Consejos para ganarse la confianza de un perro

Contenido

Normalmente cuando vemos un perro queremos acercarnos para tocarlo, abrazarlo o jugar con él. Sin embargo, cada perro tiene una personalidad diferente, por lo que, si bien algunos son muy confiables y sociables, otros son más reservados y no disfrutan del contacto con personas que no conocen tanto.

Si nos acercamos a cualquier perro sin saber cual sera tu reaccion puede ponerlo nervioso, huir o volverse agresivo. Por eso en PeritoAnimal queremos enseñarte las pautas básicas para que sepas cómo acercarse a un perro desconocido sin oprimir ni correr riesgos.

lenguaje corporal

Antes de acercarse a un perro desconocido, es muy importante saber interpretar el lenguaje corporal canino. Los perros son animales muy expresivos y dependiendo de su actitud podemos saber si es conveniente o no una aproximación.


Debería acercarse:

  • Posee una postura relajada y tranquila.
  • La cola permanece relajada, nunca entre las piernas ni hacia arriba.
  • Huele tu entorno de una manera tranquila
  • Evita nuestros ojos y compórtate correctamente
  • Si nos acercamos poco a poco y le hablamos, menea la cola
  • Se interesa por las personas y busca el contacto social de forma positiva.

No debe acercarse a:

  • Intenta huir de ti o esconderte detrás de su dueño
  • Gira la cabeza y te evita constantemente
  • lame y bosteza
  • tener los ojos medio cerrados
  • eriza el lomo
  • Mostrar dientes y gruñir
  • Tiene orejas y cola tensas

Acercándose a un perro desconocido

Siempre que vemos a un perro tenemos ganas de acariciarlo y hacernos amigos. Pero aunque los perros son animales sociables, no siempre se sabe cómo acercarse a un perro desconocido y muchas veces cometemos errores. A continuación te damos pautas para que puedas acercarte a un perro que no conoces:


  1. Pregúntele al dueño del perro si puede acercarse. Él sabrá mejor que nadie si tu perro es sociable o, por el contrario, es más tímido y no le gusta que se le acerquen.
  2. acercarse lentamente, sin correr, dándole tiempo al perro para que vea que nos acercamos, sin tomarlo por sorpresa. Es preferible que no te acerques por delante ni por detrás, debes hacerlo de lado.
  3. no lo mires directamente a los ojos de manera prolongada, ya que el perro puede interpretar esto como una amenaza para su propia seguridad o la de su dueño.
  4. Antes de acercarse, habla con él en un tono alto, de una manera relajada y agradable, para que no sienta que está diciendo algo malo. Debes ser positivo
  5. Es importante no invadas el espacio personal del perro, por tanto, cuando estés a una distancia prudente, acerca tu mano y enséñale la palma del mismo, para que huela y te familiarice. También es útil hacerles saber que no tenemos comida ni nada escondido. Ten en cuenta que a muchos cachorros, al igual que a las personas, no les gusta que los invadan, por lo que debes evitar por completo inclinarte sobre él, pararte encima de él o tocarlo en cualquier parte de su cuerpo sin previo aviso.
  6. Si el perro acepta su compañía y se acerca a usted y empieza a olerte, en este momento puedes empezar a acariciarlo lenta y tranquilamente para que no lo hagas y exaltes. Puedes empezar acariciando tu cuello. Recuerda que si no te acercas, no debes forzarlo y nunca debes superarlo.
  7. Si te hueles con calma, puedes agacharse para mantenerse a su altura y para que se sienta más cómodo. Además, no debes poner las rodillas ni las manos en el suelo, de modo que si el perro tiene una actitud inesperada, pueda reaccionar a tiempo.
  8. Nunca lo abraces ni le des besos. Al contrario de lo que la gente piensa, a los perros no les gusta que los abrazen, ya que los huesos los bloquean y no les dejan trepar, por lo que se sienten estresados.
  9. Dale palabras amables y acarícielos suavemente, recuerde que si bien algunos perros son muy rudos, otros son amables y no les gustan las palmadas duras en la espalda.
  10. Reforzar las interacciones positivas, como estar tranquilo o dejarse manipular y, por otro lado, nunca regañarlo ni tener una actitud dura con él. No olvides que no es tu perro.