Contenido
- ¿A los gatos les gusta el afecto?
- Los beneficios de los masajes para gatos
- ¿Cómo masajear al gato de forma relajante?
- Lenguaje corporal del gato durante el masaje
- Profundizando los masajes ...
Aunque los gatos tienen una reputación injusta de ser animales poco cariñosos, lo cierto es que nuestros compañeros felinos pueden disfrutar enormemente de los masajes que les ofrecemos. Sobre todo si queremos fortalecer nuestro vínculo, se recomienda especialmente la práctica de masajes en gatos.
Para obtener los mejores resultados, en este artículo de Animal Expert, explicaremos un tutorial completo sobre cómo masajear a un gato para que se relaje. Además de conocer alguna información adicional sobre el masaje de gatos, veremos los beneficios que puede traer esta práctica, así como las precauciones que debemos seguir.
¿A los gatos les gusta el afecto?
Antes de explicar cómo dar un masaje relajante a un gato correctamente, debemos saber que a la mayoría de ellos les gusta y disfruta las caricias que ofrecemos los humanos. Los gatos son animales que domesticamos y esto permitió que, aunque sean adultos, conserven algunas pequeñas características. Para ellos, sus cuidadores humanos son como sus madres y, por ello, piden y aceptan con satisfacción nuestros mimos.
Si miramos de cerca a nuestro gato, podemos ver que cuando se frota contra nuestro cuerpo, siempre sigue el mismo patrón, comenzando por la cara y la cabeza y terminando por la trompa y la cola. Este comportamiento se explica porque estas son sus zonas favoritas para recibir nuestro contacto debido a la presencia de feromonas que les aportan un efecto relajante. Este patrón que siguen nos dará las pistas necesarias para realizar correctamente el masaje, como veremos a continuación.
Los beneficios de los masajes para gatos
Un masaje proporciona beneficios tanto para el receptor como para el que lo da. Un masaje bien hecho es un momento de bienestar y relajación que funciona como herramienta para luchar contra el estrés, que será beneficioso para todos los gatos, especialmente para los más vulnerables, afectados por la edad o la enfermedad.
Además, la relación entre el cuidador y el gato se verá reforzada por un contacto físico adecuado. El masaje puede convertirse en una práctica bueno para ambosy establecerá, mantendrá y ampliará el vínculo entre los humanos y sus gatos. Según los estudios, para los humanos, acariciar a un gato implica una caída de la presión arterial, lo que contribuye a la mantenimiento de la salud. Además de ser bien conocido, el éxito de las terapias implementadas en hospitales, centros para adultos o escuelas donde se fomenta el contacto físico entre animales y humanos.
Otro efecto beneficioso del masaje es que nos permite manipular el cuerpo de nuestro gato, lo que, con la práctica, puede ayudar a detectar las primeras etapas de cualquier problema dermatológico como alopecia, heridas o parásitos y también monitorizar el crecimiento de todos los bultos. Con eso, obtendremos una atención veterinaria previa que favorecerá el diagnóstico y tratamiento de cualquier condición, resultando en beneficios para nuestro gato.
En la siguiente sección, cubriremos como darle a nuestro gato un masaje relajante.
¿Cómo masajear al gato de forma relajante?
Si recordamos cómo nuestro gato busca contactar con nosotros, observaremos que las áreas cruciales para las caricias serán el rostro, la cabeza, el cuello, la espalda y la cola siguiendo el orden en que nos saluda.
Entonces, para explicar cómo darle a tu gato un masaje relajante, seguiremos tu patrón con las siguientes recomendaciones:
- Esperemos a que se acerque el gato para iniciar la sesión.
- Es fundamental que este sea un momento de dedicación donde tendremos tiempo para mantener la calma. El estrés, la prisa o el nerviosismo de nuestra parte serán notados por el gato que tal vez prefiera irse.
- Necesitamos asentarnos en un lugar que es cómodo para los dos.
- El contacto debe comenzar de forma oral, es decir, hablaremos con nuestro gato, hablando con calma y cariño, para que sepa que estamos interactuando con él y que lo vamos a tocar.
- Una vez que se establece el contacto, podemos comenzar a acariciar los lados de su cara, un área que liberará feromonasrelevistas que aumentará su bienestar. Para estas caricias, podemos utilizar los dedos extendidos o solo las yemas, ejerciendo una ligera presión.
- Si nuestro gato se niega a conectarse, debemos detenernos inmediatamente y dejar el masaje para más tarde. Nunca, nunca debemos forzarlo porque sería contraproducente y su relación se resentiría. ¡El respeto es fundamental! Además, nuestros movimientos siempre deben ser suaves.
- Después del rostro, podemos pasar una mano por la cabeza, concentrándonos en la zona detrás de las orejas y el mentón. También podemos dibujar pequeños círculos con la punta de los dedos.
- En el cuello, podemos realizar los movimientos que ya hemos descrito y además añadir el "amasado" de los lados, siempre con cuidado de no presionar la tráquea, ya que podría resultar incómoda.
- Con la mano abierta, nos movemos a lo largo de la columna, desde la cabeza hasta el comienzo de la cola, dando pasos repetidos. Es posible realizar este movimiento también desde los lados, evitando el contacto con la barriga, ya que, por lo general, esta es una zona donde el gato no permite las caricias, ya que es una parte vulnerable de su anatomía.
- Finalmente, podemos acariciar toda la cola, de abajo hacia arriba.
La duración del masaje puede ser solo 5 a 10 minutos, adaptando siempre el tiempo y las zonas a masajear a los deseos del felino, ya que pueden diferir de un gato a otro. Lo importante es que, a través de esta práctica, observemos a nuestro gato y lo vayamos conociendo, siendo una de las mejores formas de acercarnos a él.
Lenguaje corporal del gato durante el masaje
Además de explicar cómo dar un masaje relajante a un gato, tenemos que saber prestar atención a las señales que puede emitir, ya que constituyen su comunicación no verbal. Recuerda que conocer el lenguaje corporal de los gatos nos ayuda a entenderlos mejor y a comunicarnos de manera más positiva con ellos.
Podemos observar las siguientes reacciones:
- Ronroneo: este sonido tan característico de los gatos, como sabemos, es uno de los signos que nos dicen que está cómodo, en este caso, disfrutando del masaje.
- sactivación: Algunos gatos babean en momentos de placer, por lo que si vemos sialorrea en nuestro gato durante las caricias, podemos estar seguros de que está disfrutando del masaje.
- "Amasadura": son los movimientos de contracción y extensión que realiza el gato con sus dedos, como si estuviera amasando. Es un recordatorio de la primera fase de su vida, porque es el gesto que hacen los gatitos sobre el pecho de su madre para estimular la salida de leche. Es sinónimo de bienestar.
- orejas dobladas: si nuestro gato presiona sus orejas contra su cabeza, de modo que apenas sobresalgan, indica que no está cómodo y que se está preparando para atacar, si no dejamos de tocarlo. Los gatos pueden ser cariñosos, pero no necesitan más que unas pocas sesiones de caricias. Debemos respetarlos, prestar atención a los primeros signos de malestar y, a partir de ese momento, detener el masaje.
Por supuesto, cualquier intento de escapar o intentar terminar el contacto implica terminar la sesión de masaje.
Profundizando los masajes ...
Ahora que sabemos cómo dar masajes relajantes a nuestro gato, podemos explorar los diferentes complementos que encontramos en el mercado, como centros de masajes, utensilios de diferentes texturas, especialmente diseñados para que el gato se masajee.
Estos masajeadores sirven de entretenimiento y enriquecen el ambiente, manteniendo la rutina del masaje, sobre todo si tu peludo amigo está mucho tiempo solo. Por otro lado, otras tecnicas, como el Reiki, el método Tellington y el tapping, pueden ayudarnos a profundizar nuestro contacto con nuestro gato.