Contenido
- ¿Qué es la cistitis canina?
- Causas de la cistitis en perros
- Síntomas de la cistitis canina
- Diagnóstico y tratamiento de la cistitis en perros
- ¿Se puede prevenir?
LA cistitis canina es una de las afecciones más comunes entre nuestras mascotas. A menudo, sus síntomas pueden hacernos pensar que nuestro perro se está portando mal, por lo que no prestamos suficiente atención a lo que realmente está pasando.
Para evitar que este malestar empeore y poder iniciar cuanto antes el mejor tratamiento, en PeritoAnimal te mostramos cuáles son las Causas, síntomas y tratamiento de la cistitis en perros. Verá cómo, a veces, la inflamación suele ser un indicio de la aparición de afecciones más graves. Por tanto, recuerda que debes consultar a un veterinario para que sea quien diagnostique y prescriba los medicamentos más adecuados.
¿Qué es la cistitis canina?
Al igual que nosotros, la cistitis canina se llama inflamación de la vejiga urinaria del perro. Aunque muchas personas suelen asociar esta afección con la infección del tracto urinario, lo cierto es que es un error tratar ambos términos como sinónimos, ya que la infección es una de las causas que pueden provocar cistitis en los perros.
La cistitis canina puede ser aguda o crónica, y puede ocurrir en perros de cualquier edad, desde cachorros hasta ancianos.
Causas de la cistitis en perros
Son varias las causas que pueden desarrollar la cistitis en nuestro perro, aunque la más común es causada por intrusión de bacterias a través de los intestinos. Las bacterias comienzan a acostumbrarse a la piel que recubre la zona anal para pasar por la uretra a la vejiga y comenzar a colonizar, provocando una infección y la consiguiente inflamación. Entonces, en este caso estamos hablando de una infección del tracto urinario. Los veterinarios identifican este tipo de cistitis como infección ascendente.
Estudios realizados en perros con cistitis bacteriana revelan que la principal bacteria que produce esta infección suele ser la Escherichia coli, aunque los casos de infección por Enterococcus spp y otras bacterias menos comunes.
Dado que la uretra de las perras es más corta que la de los machos, es más probable que padezcan cistitis bacteriana, por lo que es fundamental prestar atención a la higiene anal para evitar su aparición.
Aunque esta es la causa principal, existen Otros factores que pueden causar inflamación de la vejiga en perros:
- Los cálculos en la vejiga pueden causar una infección.
- Los tumores de vejiga y la quimioterapia favorecen el desarrollo de infecciones urinarias.
- La diabetes facilita la colonización de bacterias en el tracto urinario por el alto nivel de glucosa en sangre.
- Los medicamentos que debilitan el sistema inmunológico del perro, como la cortisona, también ayudan a las bacterias a crear una infección de la vejiga.
Síntomas de la cistitis canina
La orina que producen los riñones se almacena en la vejiga para su posterior expulsión a través de la uretra. Cuando las paredes de este órgano se inflaman, la vejiga tiene mucha menos capacidad para almacenar orina y por lo tanto hace que el perro orinar más pero menos, siendo este el síntoma principal de la cistitis canina. De esta forma, no es de extrañar que veas a tu peludo compañero orinar dentro de la casa, cuando ya no lo hacía. Además, es posible que el aumento de los tiempos de micción vaya acompañado de presencia de sangre.
Además de esta indicación, encontramos otros síntomas que pueden indicar que nuestro perro padece cistitis:
- hiperactividad causado por una mayor necesidad de orinar.
- Molestias o dolor al orinar se notará a través del llanto.
- Esfuerzo para poder orinar y deshacerse de las molestias que siente.
Si detectas alguno de estos síntomas que, como ves, pueden confundirse con un mal comportamiento, no dudes en acude cuanto antes al veterinario para que pueda realizar los exámenes pertinentes y comenzar el mejor tratamiento.
Diagnóstico y tratamiento de la cistitis en perros
Cuando llevemos a nuestro perro al veterinario, el especialista nos preguntará por todos los síntomas que detectemos, por lo que es importante que prestes mucha atención al comportamiento de tu perro. Luego, el médico realizará una cultura Urina de nuestro perro para poder analizarlo, confirmar la cistitis canina e identificar la causa que la provoca. Luego se realizará una prueba de sensibilidad para determinar el mejor tratamiento. Además, también puede solicitar una radiografía, una ecografía e incluso una endoscopia para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento para la cistitis canina generalmente se basa en administración de antibióticos que solo el veterinario puede prescribir después de la prueba de sensibilidad. Recuerda que no debes interrumpir el tratamiento prescrito por el especialista, aunque él mismo lo indique.
Por otro lado, es fundamental que te asegures de que tu cachorro ingiera la cantidad de agua que necesita, ya que este hecho favorecerá considerablemente su recuperación.
En caso de que sufra de cálculos en la vejiga, tumor o diabetes, el tratamiento estará dirigido tanto a tratar la cistitis como a ayudar a la afección que padece.
¿Se puede prevenir?
Como ocurre con la mayoría de las afecciones, siempre es mejor prevenir que curar. Para prevenir la cistitis canina, es fundamental que mantengamos actualizado y actualizado el calendario de vacunación de nuestro perro. mantengamos la higiene al día. Sobre todo si nuestra pareja es mujer, te aconsejamos que limpies siempre la zona del ano y la vagina después de defecar y orinar.
Por otro lado, la deshidratación puede favorecer la aparición de una infección del tracto urinario, por lo que asegúrese de que nuestro perro beba agua es una medida preventiva que no se puede perder.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.