Contenido
- Causas de la halitosis puntual en perros
- Perro con mal aliento: envenenamiento
- Perro con aliento de carroña o pescado - enfermedades más comunes:
- Gingivitis
- Periodontitis
- Estomatitis
- cuerpos extraños
- Consejos para prevenir el mal aliento de los perros
- Perro con mal aliento - otras causas:
LA halitosis o mal aliento es un problema relativamente común en los perros y puede tener diferentes causas. Es importante saber que este síntoma no es normal, por lo que tu peludo amigo necesitará tratamiento veterinario. En este artículo de Animal Expert te explicaremos ¿Por qué la boca de tu perro huele a pescado?, amoniaco o cualquier otro olor desagradable. Las causas pueden variar desde problemas dentales hasta enfermedades sistémicas o intoxicaciones. También veremos cómo podemos evitar que se produzca este mal olor.
Causas de la halitosis puntual en perros
Primero, debemos distinguir un halitosis que ocurre puntualmente el que persiste durante un tiempo prolongado, especialmente si se acompaña de otros síntomas. Es común notar la presencia de halitosis. Si el perro ingiere excrementos, comportamiento conocido como coprofagiao, si está experimentando un episodio de vómitos, regurgitación, rinitis o sinusitis. En estos casos, la boca del perro huele a pescado o basura, debido al mal olor que dejan los excrementos, vómitos o material regurgitado en la cavidad bucal.
En los episodios de rinitis o sinusitis, el mal olor se debe a la secreción que genera y que el perro traga. En estos casos, es probable que nuestro perro presente síntomas como estornudos o malestar general y debamos llevarlo al veterinario. En el caso de la coprofagia, las causas que la estimulan no están claras, por lo que debemos centrarnos en evitar que ocurra, ya que la ingestión de heces de otros animales también puede provocar la parasitosis. Para ello, podemos consultar a un etólogo o especialista en comportamiento canino y también revisar nuestro artículo "¿Por qué mi perro come heces?". En general, este comportamiento ocurre más en cachorros que en perros adultos, por lo que si notas que la boca de tu cachorro huele a pescado, fíjate si tiene coprofagia.
Perro con mal aliento: envenenamiento
ingestión de algunos compuestos como fósforo o fosfato de zinc puede explicar por qué el aliento de un perro huele a pescado podrido o ajo. En estos casos, podemos observar otros síntomas, como convulsiones, diarrea, dificultad para respirar, debilidad, dolor o vómitos. Si sospechamos que nuestro perro ha sido envenenado, debemos buscar inmediatamente a un veterinario de confianza. La opinión dependerá del producto ingerido, la cantidad y el tamaño del perro. Si es posible, debemos tomar una muestra de la toxina para ayudar al veterinario a diagnosticar.
Como siempre, la prevención es nuestro mejor aliado, por ello, no debemos dejar ningún tóxico al alcance de nuestro perro. Tampoco alimentos para consumo humano, ya que algunos de nuestros alimentos diarios pueden resultar tóxicos para los perros. Consulte la lista de "Alimentos prohibidos para perros" según estudios científicos.
Perro con aliento de carroña o pescado - enfermedades más comunes:
Cuando pensamos en por qué la boca de nuestro perro huele a pescado o emite algún otro olor desagradable, el enfermedad periodontal será, entre otras, una causa muy común. Entre los trastornos bucales que destacan, encontramos los siguientes:
Gingivitis
Es una inflamación de las encías y puede ser muy doloroso. O el sarcasmo se acumula donde la encía termina separándose de los dientes. En estos lugares se acumulan restos de comida y bacterias, lo que acaba provocando la infección de las encías. Además de notar un mal olor en la boca del perro, podemos ver el encías enrojecimiento y sangrado y / o absesos frecuentes. Precisamente por este sangrado, también es común notar que la boca del perro huele a sangre. Requiere atención veterinaria para que no progrese a periodontitis, que veremos a continuación.
Periodontitis
Cuando la gingivitis progresa, infecta las raíces de los dientes que eventualmente pueden sobresalir. Esta enfermedad provoca dolor por lo que además de notar que la boca del perro huele mal, otros síntomas son dificultad para comer, cuando come, se le cae comida por las comisuras de la boca o sialorrea. El perro necesitará tratamiento veterinario con limpieza dental completa o incluso extraer dientes y administrar antibióticos.
Estomatitis
Es una inflamación de la boca que incluye encías y lengua y que puede tener diferentes causas, como enfermedad periodontal o cuerpos extraños. Esto requerirá tratamiento veterinario, ya que es una condición dolorosa que, además del olor, trae salivación, dificultad para tragar y rechazo al manipular la boca que está enrojecida e incluso puede sangrar. La estomatitis también aparece en enfermedades sistémicas como diabetes, insuficiencia renal o hipotiroidismo, de ahí la importancia de un correcto diagnóstico.
cuerpos extraños
Aunque no es una enfermedad, en ocasiones objetos cortantes como fragmentos de huesos, ganchos o púas pueden atascarse en la boca del perro y desarrollar alguna de las patologías mencionadas anteriormente. Si notas que el animal se rasca con las patas o se frota, tiene sialorrea, náuseas, mantiene la boca abierta o sale un mal olor, generalmente cuando el cuerpo extraño lleva un día o más dentro de su boca, es común que Piense en este problema. Al abrir la boca y examinarla, a menudo vemos el objeto enganchado detrás de la lengua, especialmente en el caso de cuerdas o similares que pueden envolver su base. A menos que lo veamos con mucha claridad, quien debe extraerlo es el veterinario, además de prescribir tratamiento antibiótico.
Consejos para prevenir el mal aliento de los perros
Hemos visto algunos de los problemas que podrían explicar por qué la boca de nuestro perro huele a pescado. Veamos ahora algunas recomendaciones para el cuidado de los dientes que pueden prevenir la aparición de gingivitis o periodontitis, dos trastornos muy comunes en los perros, y así prevenir el mal olor bucal. Consulte los siguientes consejos:
- Comida adecuada: la ración o alimento recomendado es el que favorece la mordedura y hace roer al animal, ya que ayuda a mantener limpios los dientes por su forma y consistencia. Los restos de comida para consumo humano o alimentos húmedos permiten que se depositen más desechos en los dientes, lo que aumenta el riesgo de infección.
- Limpieza bucal periódica: en el mercado hay cepillos de dientes y pastas específicas para perros. Es una buena práctica acostumbrar a nuestro perro a cepillarse los dientes con frecuencia, lo que también nos ayudará a detectar cualquier problema bucal en las primeras etapas. Para ello, te recomendamos consultar el artículo sobre "Diferentes formas de limpiar los dientes de un perro".
- Uso de mordedores: siguiendo las recomendaciones de nuestro veterinario, podemos realizar juguetes adecuados para el mantenimiento de la salud bucal de nuestro perro. El profesional también te recomendará qué evitar, objetos como pelotas de tenis, para no dañar tus dientes, debido a su efecto abrasivo sobre ellos. Para más información sobre este último punto, no te pierdas el siguiente artículo: "¿Son buenas las pelotas de tenis para los perros?".
- aperitivos: también siguen los consejos de un veterinario, se pueden ofrecer a nuestro perro periódicamente. Los productos que promueven la higiene dental se proporcionan como premios, por lo que hay que tener cuidado de no aumentar excesivamente la ración diaria, ya que fácilmente podría llegar a la obesidad.
- higiene dental profesional: si la boca de nuestro perro está en mal estado, podemos utilizar una limpieza dental realizada por el veterinario. Este procedimiento requerirá anestesia, por lo que se recomienda vigilar siempre la boca de nuestro perro para que se realice cuando sea necesario, ya que con edad avanzada la anestesia puede representar un riesgo considerable.
Todas estas recomendaciones cobran mayor importancia en el caso de los perros pequeños, ya que parecen ser más propensos a padecer problemas bucales.
Perro con mal aliento - otras causas:
Finalmente, en ocasiones, podemos explicar por qué olemos a pescado o amoniaco en la boca de nuestro perro debido a que padece alguna enfermedad sistémica, como diabetes o nefropatía. En estos casos, será posible observar otros síntomas, como aumento de la ingesta de agua y producción de orina, conocidos como polidipsia y poliuria.
En el caso de la diabetes, en las primeras etapas también se observa un aumento en la ingesta de alimentos, aunque el animal no aumenta de peso y aún así pierde peso. Es entonces cuando la enfermedad puede presentar vómitos, letargo, anorexia, deshidratación, debilidad y progresión de cataratas. Se puede producir un olor extraño en el aliento en casos de cetoacidosis diabética, que ocurre cuando los lípidos se metabolizan en energía, en ausencia de glucosa. Esto es el resultado del proceso de acumulación de cetonas en la sangre que conduce a otros síntomas como debilidad, vómitos o problemas respiratorios. Es una emergencia vital que requiere asistencia veterinaria inmediata.
En el caso de insuficiencia renal, el perro también puede sufrir vómitos, deshidratación, apatía, anorexia, pérdida de peso o úlceras de boca. Esta enfermedad puede ocurrir de forma aguda o crónica y en ambos casos se observa halitosis. Ante cualquiera de estos síntomas, nuestro veterinario, mediante un análisis de sangre, determinará si su perro padece alguna de estas enfermedades y le prescribirá el tratamiento más adecuado.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.