Contenido
- Cómo se produce la hepatitis canina
- Tipos de hepatitis canina
- Síntomas de la hepatitis canina
- Tratamiento de la hepatitis canina
- Prevención de la hepatitis en perros
adoptar un perro es sinónimo de adquirir una gran responsabilidad con nuestra mascota, ya que debemos ser conscientes de la importancia de ofrecer todo lo necesario. Cuando hablamos específicamente de la salud física de nuestro perro, tenemos que saber que hay pocas enfermedades propias del ser humano, porque como nosotros, nuestro perro también puede padecer hepatitis.
Hepatitis es un término que proviene de las palabras griegas "hepar" (hígado) e "itis" (inflamación) y por lo tanto indica una situación patológica en la que el hígado está inflamado, sin embargo, la inflamación hepática puede ocurrir por diferentes causas, lo que nos ayudará a distinguir los diferentes tipos de hepatitis.
En este artículo de PeritoAnimal te damos información completa sobre esta condición y te indicamos la Síntomas y tratamiento de la hepatitis en perros.
Cómo se produce la hepatitis canina
La anatomía de los perros no es tan diferente a la de los humanos y esos órganos vitales para nosotros también son importantes para nuestra mascota, como el hígado. el hígado es esencial para el equilibrio orgánico de nuestro perro, ya que interviene en el metabolismo, busca la adecuada eliminación de diferentes tóxicos, almacena energía, sintetiza proteínas, produce bilis y participa en la asimilación de nutrientes.
La hepatitis canina se produce debido a un inflamación del hígado, que puede ser causado por una mala alimentación o por la exposición repetida a diferentes tóxicos, que afectan progresivamente al hígado y pueden causar daños crónicos.
Cuando el daño hepático afecta las funciones de este importante órgano, podemos ver signos graves que indican un mal funcionamiento no solo del hígado, sino de todo el cuerpo.
Tipos de hepatitis canina
La hepatitis en perros puede tener diferentes causas y dependiendo de su origen estaremos ante un tipo de hepatitis u otro:
- hepatitis común: Es uno que causa inflamación del hígado al exponer el cuerpo a tóxicos y medicamentos que son capaces de causar daño hepático. Los síntomas ocurren cuando el daño generado es severo.
- hepatitis autoinmune: Ocurre por una reacción del propio sistema inmunológico del perro que ataca a los hepatocitos (células del hígado) porque los confunde con patógenos. Este tipo de hepatitis también se conoce como enfermedad hepática autoinmune.
- Hepatitis infecciosa: La inflamación del hígado es causada por el adenovirus canino tipo I, es una enfermedad viral aguda que se infecta a través de la orina, agua contaminada u objetos contaminados. Afecta principalmente a cachorros menores de 1 año y la duración de la enfermedad suele variar entre 5-7 días, antes de que haya una mejoría. Esta enfermedad también se conoce como hepatitis de Rubarth.
La hepatitis infecciosa suele tener buen pronóstico siempre que el perro presente una forma sobreaguda, en este caso puede morir en pocas horas, en el caso de hepatitis común o autoinmune el pronóstico dependerá de cada caso aunque las lesiones se vuelvan crónicas.
Síntomas de la hepatitis canina
Es bueno recordar que en cualquier caso estamos ante una inflamación del hígado, por lo que independientemente de la causa, la Síntomas de hepatitis en perros son como sigue:
- sed excesiva
- Ictericia (coloración amarilla en ojos y membranas mucosas)
- sangre en las membranas mucosas
- Dolor abdominal que puede provocar inmovilidad.
- Fiebre
- Convulsiones debidas a insuficiencia hepática.
- pérdida de apetito
- Aumento de la secreción nasal y ocular.
- vomitando
- edema subcutáneo
Un perro con hepatitis no tiene por qué presentar todos estos síntomas, por lo que si tienes algún signo que indique una posible hepatitis, debes acudir inmediatamente al veterinario con él.
Tratamiento de la hepatitis canina
O tratamiento de la hepatitis en perros Dependerá del factor que causó la afección.
- En la hepatitis común, el tratamiento será sintomático, pero también debe cumplir con el objetivo de modular aquellos factores que provocaron el daño hepático.
- En la hepatitis autoinmune, el tratamiento también será sintomático, aunque el veterinario evaluará la posible prescripción de un fármaco inmunomodulador que actúe específicamente sobre el sistema de defensa, previniendo el daño hepático.
- En el caso de las hepatitis infecciosas o virales, el tratamiento también es sintomático ya que no existe cura, se pueden utilizar antibióticos para controlar infecciones secundarias, soluciones isotónicas para prevenir la deshidratación, protectores hepáticos y una dieta baja en proteínas.
Es el veterinario quien debe indicar una dieta baja en proteínas, aunque esto es beneficioso en los tres casos de hepatitis, ya que en presencia de abundante proteína el hígado se sobrecarga. Recuerde que solo el veterinario es el profesional capacitado para prescribir cualquier tipo de tratamiento a tu perro.
Prevención de la hepatitis en perros
Prevenir la hepatitis común y autoinmune es importante para que nuestro perro pueda gozar de buena salud y máxima calidad de vida, para eso debemos darle un dieta equilibrada que cubra todas tus necesidades nutricionales, suficiente cariño y suficiente ejercicio al aire libre, todo esto ayudará a que tu cuerpo esté más fácilmente equilibrado.
En el caso de hepatitis infecciosa, vacunación es la herramienta de prevención más eficaz, tenemos varias opciones:
- Suero polivalente: Previene a corto plazo y se recomienda cuando aún no ha sido posible iniciar el programa de vacunación.
- Vacuna con virus inactivado: Se necesitan dos dosis y el período de protección varía entre 6 y 9 meses.
- Vacuna con virus atenuado: Solo se necesita una dosis y la protección es tan eficaz como duradera.
Consulta con tu veterinario, ya que será él quien te diga qué tipo de intervención es mejor para tu perro.
Este artículo es meramente informativo, en PeritoAnimal.com.br no podemos prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Sugerimos que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de afección o malestar.